Alfonso Fernández
Washington, 8 ene (EFE).- Las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) mostraron hoy el amplio respaldo a la decisión de dar comienzo a la retirada progresiva del agresivo programa de estímulo económico, antes de que la próxima presidenta del banco central de EE.UU., Janet Yellen, tome las riendas en febrero.
"La mayoría de los miembros estuvo de acuerdo en que la mejoría acumulada en las condiciones del mercado laboral y la probabilidad de que esta mejoría fuese sostenida indicaban que el comité podría iniciar de manera apropiada la reducción del ritmo de compra de activos en esta reunión", señalan los documentos del Comité de Mercado Abierto de la Fed, que rige la política monetaria de EE.UU.
Estos documentos, que se publican tres semanas después de que haya tenido lugar la reunión, demuestran el compromiso de los miembros de la Fed con una "cautelosa" relajación del estímulo monetario.
Especialmente, si se tiene en cuenta que los expertos consideran a Yellen, ratificada esta semana por el Senado como la próxima presidenta del banco central estadounidense, como una economista de la escuela progresista que mantendrá la senda marcada por Ben Bernanke, quien deja el cargo tras ocho años.
"Creo que la manera en la que Janet Yellen manejará la política de la Fed será muy similar a lo que hizo Bernanke, y todo va a estar guiado por cómo la economía se comporta", indicó James Glassman, economista jefe de JPMorgan Chase, en una nota.
Yellen, prestigiosa economista con amplia experiencia en la Reserva Federal, ya recalcó en su audiencia de confirmación en el Congreso su intención de cumplir con el doble mandato del organismo de promoción del pleno empleo y de estabilidad de precios.
La reunión de diciembre, la última del año, demostró el consenso en el seno del banco central acerca de la necesidad de dar inicio a la relajación del estímulo ante la mejora del panorama económico.
Tanto el desempleo, que se encuentra en el 7 % tras un paulatino descenso en el último año, como el Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU., que se expandió a un ritmo del 4,1 % en el tercer trimestre de 2013, muestran significativas mejorías.
Por ello, la mayoría de los miembros de la Fed en diciembre "juzgó que la eficacia marginal de las compras era probable que declinase a medida que avanzasen las compras".
En esa reunión, el banco central decidió reducir de 85.000 millones de dólares a 75.000 millones el ritmo de compras mensuales de bonos, dando así inicio a la salida del estímulo monetario sin precedentes que ha venido aplicando la Fed desde el estallido de la crisis financiera de 2008.
Incluso el único que voto en contra de esta medida, Eric Rosengren, presidente de la Reserva Federal de Boston, se mostró "cómodo" con la moderación en el programa de compra de bonos, tras advertir contra "pasos dramáticos" en la retirada del estímulo.
"De manera genérica, una reducción de 10.000 millones en cada reunión, si fuésemos a reducir gradualmente las compras, creo que sería adecuado", indicó Rosengren en una conferencia en Connecticut esta semana.
La próxima reunión de la Fed, el 28 y 29 de enero, será la última de Bernanke como presidente de la institución.
Wall Street cerró hoy a la baja con su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, registrando un descenso del 0,41 %, ante la constatación de la intención del banco central de avanzar en esta retirada del estímulo si las condiciones económicas siguen mejorando.
Uno de los retos para Yellen será ahora la preocupación por la baja inflación de EE.UU., que se encuentra por debajo de la meta del 2 % marcada por el banco central.
"La inflación está por debajo del objetivo a largo plazo del comité, y esto se ha percibido como un posible riesgo al desempeño económico", apuntaron las actas de la Reserva Federal. EFE
Washington, 8 ene (EFE).- Las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) mostraron hoy el amplio respaldo a la decisión de dar comienzo a la retirada progresiva del agresivo programa de estímulo económico, antes de que la próxima presidenta del banco central de EE.UU., Janet Yellen, tome las riendas en febrero.
"La mayoría de los miembros estuvo de acuerdo en que la mejoría acumulada en las condiciones del mercado laboral y la probabilidad de que esta mejoría fuese sostenida indicaban que el comité podría iniciar de manera apropiada la reducción del ritmo de compra de activos en esta reunión", señalan los documentos del Comité de Mercado Abierto de la Fed, que rige la política monetaria de EE.UU.
Estos documentos, que se publican tres semanas después de que haya tenido lugar la reunión, demuestran el compromiso de los miembros de la Fed con una "cautelosa" relajación del estímulo monetario.
Especialmente, si se tiene en cuenta que los expertos consideran a Yellen, ratificada esta semana por el Senado como la próxima presidenta del banco central estadounidense, como una economista de la escuela progresista que mantendrá la senda marcada por Ben Bernanke, quien deja el cargo tras ocho años.
"Creo que la manera en la que Janet Yellen manejará la política de la Fed será muy similar a lo que hizo Bernanke, y todo va a estar guiado por cómo la economía se comporta", indicó James Glassman, economista jefe de JPMorgan Chase, en una nota.
Yellen, prestigiosa economista con amplia experiencia en la Reserva Federal, ya recalcó en su audiencia de confirmación en el Congreso su intención de cumplir con el doble mandato del organismo de promoción del pleno empleo y de estabilidad de precios.
La reunión de diciembre, la última del año, demostró el consenso en el seno del banco central acerca de la necesidad de dar inicio a la relajación del estímulo ante la mejora del panorama económico.
Tanto el desempleo, que se encuentra en el 7 % tras un paulatino descenso en el último año, como el Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU., que se expandió a un ritmo del 4,1 % en el tercer trimestre de 2013, muestran significativas mejorías.
Por ello, la mayoría de los miembros de la Fed en diciembre "juzgó que la eficacia marginal de las compras era probable que declinase a medida que avanzasen las compras".
En esa reunión, el banco central decidió reducir de 85.000 millones de dólares a 75.000 millones el ritmo de compras mensuales de bonos, dando así inicio a la salida del estímulo monetario sin precedentes que ha venido aplicando la Fed desde el estallido de la crisis financiera de 2008.
Incluso el único que voto en contra de esta medida, Eric Rosengren, presidente de la Reserva Federal de Boston, se mostró "cómodo" con la moderación en el programa de compra de bonos, tras advertir contra "pasos dramáticos" en la retirada del estímulo.
"De manera genérica, una reducción de 10.000 millones en cada reunión, si fuésemos a reducir gradualmente las compras, creo que sería adecuado", indicó Rosengren en una conferencia en Connecticut esta semana.
La próxima reunión de la Fed, el 28 y 29 de enero, será la última de Bernanke como presidente de la institución.
Wall Street cerró hoy a la baja con su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, registrando un descenso del 0,41 %, ante la constatación de la intención del banco central de avanzar en esta retirada del estímulo si las condiciones económicas siguen mejorando.
Uno de los retos para Yellen será ahora la preocupación por la baja inflación de EE.UU., que se encuentra por debajo de la meta del 2 % marcada por el banco central.
"La inflación está por debajo del objetivo a largo plazo del comité, y esto se ha percibido como un posible riesgo al desempeño económico", apuntaron las actas de la Reserva Federal. EFE