Bruselas, 13 feb (EFE).- La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair afirmó hoy que su implantación este mes en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, desde el que ofrecerá seis nuevas rutas hacia España y otras cuatro hacia Italia y Portugal, no desencadenará una guerra de precios, porque otras compañías no podrán competir.
"Estamos convencidos de que ofreceremos los precios más competitivos", aseguró en rueda de prensa el nuevo jefe de Mercadotecnia de la compañía, Kenny Jacobs.
Ryanair, que hasta ahora solo operaba en Bélgica desde su base de Charleroi, a 50 kilómetros de Bruselas, ofrecerá a partir del próximo 27 de febrero 10 conexiones desde Zaventem con destino a Alicante, Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia, Ibiza, Lisboa, Oporto, Venecia y Roma.
Según Jacobs, esta ampliación busca principalmente satisfacer "la importante demanda turística hacia España".
La ruta Zaventem-Ibiza solo estará operativa entre julio y septiembre y es la que tendrá un precio medio más caro (49 euros, frente a los alrededor de 30 euros para las demás), según Ryanair debido a las elevadas cargas del aeropuerto ibicenco.
La idea de ofrecer este servicio entre Bruselas e Ibiza se debe, según explicó la compañía, a que un gran número de los pinchadiscos más reputados que acuden a la isla mediterránea son belgas y viajan desde Bruselas.
La aerolínea operará de momento dos vuelos diarios a Alicante, Málaga, Valencia, Palma, Ibiza, Oporto y Venecia; cuatro a Lisboa y Roma, y seis a Barcelona.
En total, ampliará su alcance en 196 vuelos a la semana, que se sumarán a las 81 rutas que ya ofrece desde Charleroi y dan servicio a 5 millones de pasajeros.
En octubre, después de una primera evaluación, decidirá si suprime alguna de las rutas desde Zaventem o si aumenta el número de vuelos a otros destinos.
Jacobs sostuvo que dentro de las ambiciones de expansión de la compañía figuran 18 puntos en países bálticos y otras zonas del norte de Europa que no precisó.
Entre los planes de Ryanair también está la adquisición de 175 nuevos aviones, cuyo diseño será similar al actual con la salvedad de que los asientos serán más ligeros para ahorrar combustible.
La aerolínea ha lanzado además una nueva campaña de imagen para satisfacer las reclamaciones de sus usuarios, entre las que figuran medidas como reducir el precio de las tarjetas de embarque y de las maletas facturadas, permitir realizar cambios en la reserva hasta 24 horas antes de la salida y llevar equipaje de mano en cabina, además de una maleta pequeña. EFE