París, 1 dic (EFE).- El grupo nuclear público francés Areva
anunció hoy la apertura de negociaciones exclusivas con el consorcio
Alstom/Schneider para la venta de sus actividades de transmisión y
distribución, valoradas en más de 4.000 millones de euros.
Areva prefirió la oferta francesa a las presentadas por la
estadounidense General Electric y por la japonesa Toshiba/INCJ, pese
a que las tres eran muy similares y multiplicaban por más de cuatro
el precio de adquisición de hace cinco años, precisó la empresa en
un comunicado.
La oferta del consorcio formado por Alstom y Schneider Electric
se eleva a 2.290 millones de euros de fondos propios y valora la
empresa en 4.090 millones, indicó.
El contrato prevé que los nuevos propietarios no cierren ninguna
de las plantas de la filial en los próximos tres años, que todos los
trabajadores mantengan un empleo equivalente al actual con la misma
cualificación, antigüedad y remuneración y que no haya ningún plan
de despidos, "salvo que haya una degradación significativa de las
condiciones económicas".
Según medios franceses, Alstom se quedará con la red de alta
tensión, mientras que Schneider Electric recuperará la de media
tensión.
La operación ha despertado una gran inquietud entre los
trabajadores de la filial de Areva, que temen que se doblen puestos
con los de las nuevas empresas lo que provoque despidos.
Un grupo de dirigentes de la filial de transmisión y distribución
de Areva expresó por escrito a la presidenta del grupo nuclear
público, Anne Lauvergeon, su inquietud ante una operación que, según
ellos, generará "inevitablemente perturbaciones" y tendrá "un
impacto social".
La operación tampoco ha gustado a los otros postulantes a hacerse
con la filial y, según el rotativo Les Echos, la japonesa Toshiba
está dispuesta a entablar un contencioso por procedimiento injusto.
Con la venta de su filial de transmisión y distribución, Areva
pretende financiar costosos proyectos en el ámbito de la energía
nuclear, la base de su actividad.
La filial emplea a 31.000 personas y hasta ahora representaba el
40 por ciento de la facturación de Areva. EFE