DUBLÍN (Reuters) - El organismo británico de la competencia ha comunicado a Ryanair (LONDON:RYA) que tiene que reducir su participación del 30 por ciento en Aer Lingus (IR:AERL) en una decisión definitiva, lo que potencialmente facilitaría que el propietario de British Airways e Iberia IAG (MADRID:ICAG) se hicieran con la aerolínea.
Pero Ryanair dijo que recurriría el fallo "sin sentido" en los tribunales, un proceso que el consejero delegado, Michael O'Leary, dijo podría retrasar la desinversión obligada al menos 6 ó 12 meses.
IAG ha presentado una oferta de 1.360 millones de euros por Aer Lingus, pero el acuerdo está condicionado a ganar el apoyo de Ryanair.
La Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA) dijo el jueves que no era bueno para la competencia que una aerolínea pudiera decidir si triunfaba o fracasaba una oferta de compra de un rival.
"Necesitamos asegurarnos de que, pase lo que pase en relación a esta transacción particular, se elimine la capacidad de Ryanair de tener poder de decisión sobre Aer Lingus", dijo el organismo en su fallo.
Pero O'Leary dijo que no había nada que impidiera a IAG otro 70 por ciento de Aer Lingus y apuntó que IAG poseyó un 45 por ciento de la aerolínea de bajo coste Vueling entre 2011 y 2013.
"No creo que IAG tenga que estar en absoluto preocupada por tener que compartir las acciones" dijo O'Leary a Reuters en una entrevista telefónica.
Los abogados de Ryanair van a recurrir la decisión ante el Tribunal de Apelaciones de Competencia, dijo.
El CMA dijo en abril en su fallo provisional que Ryanair suponía un gran escollo en cualquier fusión después de que Ryanair pidiera que reconsiderara un fallo original de 2013 que le obligaba a recortar su participación en Aer Lingus por debajo del 5 por ciento.
Irlanda ya dijo que venderá su participación del 25 por ciento en Aer Lingus a IAG.
Por su parte, Ryanair dijo que consideraría la oferta una vez que recibiera el documento de oferta formal.
La aerolínea de bajo coste ha recurrido a una serie de recursos legales para evitar cumplir la orden del organismo de competencia y también planea apelar al Tribunal Supremo.