París, 2 jul (EFE).- El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, avisó hoy de que si el "no" gana en el referéndum en Grecia del próximo domingo, eso puede conducir a la salida del país del euro, y justificó la interrupción de las negociaciones con Atenas por la decisión de Alexis Tsipras de pedir el voto negativo.
Los griegos "tienen que saber que las consecuencias del 'sí' no son las mismas que las del 'no'", subrayó Sapin en una entrevista al canal "iTélé".
En caso de que los griegos se pronuncien por el voto negativo que defiende su primer ministro, Alexis Tsipras, "entramos verdaderamente en una zona desconocida, en un desliz, en particular para Grecia (...) que puede llevar a una salida de Grecia del euro, que no creo que sea bueno para Grecia".
Insistió en que esa hipótesis "no es ni deseable, y que ni siquiera se contempla por unos y otros".
El ministro explicó el cambio de posición de Francia, que ayer pasó de pronunciarse por un acuerdo rápidamente a alinearse con Alemania en el Eurogrupo para descartar una reanudación de las negociaciones hasta que se conozca el resultado del referéndum del domingo.
"No se puede llegar a un acuerdo con alguien que dice no", indicó en alusión al hecho de que Tsipras decidiera seguir adelante con el referéndum y solicitar a los electores que se decanten por el "no".
Preguntado sobre las disensiones con Alemania, el titular francés de Finanzas consideró que puede haber "una singularidad francesa" porque "Francia tiene en su relación con Grecia una situación particular" y "una capacidad de diálogo con Grecia que Alemania no tiene".
"Pero hay un momento en que nos unimos, en que discutimos, porque Europa no funciona si al final Francia y Alemania no están juntos".
Sapin adelantó que en caso de que los griegos voten "sí" el domingo, "desde el lunes volveremos al trabajo para buscar un nuevo acuerdo con Grecia" y a la cuestión de si se discutirá con Tsipras, respondió que se hará "con el que sea el representante legítimo del Gobierno griego".
En esa hipótesis, un compromiso no se limitará a dar dinero a Atenas, sino que por una parte Grecia tendría que hacer "los esfuerzos necesarios para equilibrar su presupuesto, y a partir de ahí la solidaridad de Europa va a jugar".
El ministro francés defendió la acción en esta crisis del presidente, François Hollande, insistiendo en que "estamos totalmente comprometidos para evitar a Grecia una catástrofe, que sería una dificultad para Europa".
Y aunque repitió que para Francia "no hay riesgos de tormenta financiera", admitió que con una salida de Grecia del euro "es el proyecto europeo el que sale malparado".
En cuanto a las declaraciones del anterior presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy, que consideró que Grecia ya está fuera del euro, Sapin las calificó de "irresponsables".
El ministro francés volvió a admitir que "hay que reducir la deuda griega en los próximos años" porque "es demasiado elevada", pero también que él va a proteger a los contribuyentes franceses, que son los que han prestado dinero a Atenas.
Por eso, afirmó que "no (ha) entendido que el Gobierno griego haya dicho no a las propuestas que se le han hecho".