Londres, 8 dic (EFE).- El Gobierno británico presiona actualmente
a los grandes bancos de inversiones como Goldman Sachs y Deutsche
Bank para que aporten decenas de millones de libras a una nueva
iniciativa, destinada a conceder créditos a la pequeña empresa.
El ministro de Hacienda, Alistair Darling, y el de Empresa, Peter
Mandelson, se reunieron este lunes con directivos de la gran banca
para tratar de la participación del sector financiero en ese nuevo
mecanismo, informa hoy el diario Financial Times.
En la reunión participaron también otros grandes bancos como
JPMorgan Chase, UBS, Credit Suisse y BNP Paribas.
Según las fuentes citadas por el periódico, los ministros
laboristas pidieron a cada uno de los bancos una contribución de
entre 25 y 35 millones de libras (27,5 a 38,5 millones de euros) a
una nueva "corporación nacional de inversiones" que ofrecería
préstamos a la pequeña empresa.
El Gobierno ha presionado también a los bancos británicos, entre
ellos HSBC, Barclays y Standard Chartered, para que acepten
participar en esa iniciativa aunque con un compromiso financiero aún
mayor.
El Royal Bank of Scotland, en el que el Gobierno tiene ya una
participación del 84 por ciento, ha destinado ya 100 millones de
libras (unos 110 millones de euros) a ese nuevo fondo.
Fuentes próximas a las negociaciones entre el Gobierno y los
bancos las calificaron de "constructivas" aunque los ejecutivos
reaccionaron al parecer airados a la noticia según la cual el
ministro de Finanzas proyecta anunciar mañana un superimpuesto a las
primas de los banqueros.
Aunque todavía no se conocen detalles de la propuesta de Darling,
se cree que el impuesto se aplicaría este año con carácter
excepcional y no sólo a los bancos británicos sino también a todos
los que operan en territorio del Reino Unido.
Según el Financial Times, el ministro de Finanzas no ha decidido
aún si tal impuesto se aplicaría de modo conjunto a las primas que
paga un banco a sus empleados o a cada uno de estos de forma
individual. EFE