París, 11 sep (EFE).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó hoy significativamente al alza sus perspectivas sobre la demanda global de petróleo tanto para este año como para el próximo, como consecuencia de los bajos precios, que al mismo tiempo acarrean menos producción fuera de la OPEP.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero, la AIE destacó que la estrategia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudí, para mantener su cuota de mercado en el contexto de descalabro de precios está surtiendo efectos.
En la práctica, la demanda dirigida a la OPEP, que extrajo 31,6 millones de barriles diarios este mes de agosto, subirá a 32 millones en el segundo trimestre de 2016, un nivel que no se alcanzaba en 7 años, y eso será en detrimento de países de fuera del cártel, esencialmente Estados Unidos, Rusia y el Mar del Norte.
En esas tres zonas, el recorte de producción en los pozos con unos costos operativos más elevados -que tienen serios problemas de rentabilidad con un barril a 50 dólares o incluso menos- podría llegar a 500.000 barriles diarios el año próximo.
En total, para los países que no pertenecen a la OPEP sería el mayor descenso anual en dos décadas, para quedarse en 57,7 millones de barriles diarios.
Por lo que respecta a la demanda global, la AIE -que reúne a los grandes países consumidores de energía miembros de la OCDE- estima que este año se incrementará en 1,7 millones de barriles diarios hasta 95,5 millones, lo que supone la mayor subida en cinco años, que se explica en gran medida por un barril barato.
Esa previsión es de 221.000 barriles diarios más de lo que había estimado el mes pasado. Y esa corrección es casi idéntica para 2016: se consumirán 95,8 millones de barriles diarios, 1,4 millones más que en 2015.
Los autores del estudio señalaron que en el tercer trimestre de este ejercicio sus estimaciones son de 450.000 barriles diarios más de lo que pensaba hace un mes (hasta 95 millones) en razón de los signos visibles en Estados Unidos, China, Europa y Rusia.
En el caso de China, hicieron hincapié en el fuerte ascenso en la petroquímica y en el sector de los transportes, que "compensa cualquier aparente debilidad en el uso industrial del petróleo".
Por lo que respecta a las reservas industriales, en julio continuaron aumentando en 18 millones de barriles para alcanzar un récord de 2.923 millones de barriles a finales de ese mes.
Eso equivale a 31,2 días de consumo, es decir, 0,6 días más que a finales de junio. Y los primeros datos hacen presumir que la tendencia ha continuado en agosto.
La AIE puntualizó, no obstante, que el ritmo de alza de esas reservas se ralentiza, y que la tendencia podría invertirse, pero sólo en el segundo trimestre de 2016, cuando por otra parte Irán debería estar en capacidad de extraer más crudo de sus pozos y ponerlo en el mercado, gracias al levantamiento de las sanciones tras el acuerdo internacional sobre su programa nuclear.