París, 28 ene (EFE).- El mercado del automóvil se resentirá de la
retirada de los incentivos aprobados por los gobiernos de varios
países, aunque el sector está preparado para ello, declaró hoy el
presidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn.
"Lo que va a pasar es que habrá un declive del mercado, pero
vendrá cuando lo estamos esperando", declaró Ghosn, quien defendió
esos planes porque dieron tiempo a la industria del automóvil "para
prepararnos y reorganizarnos".
"Decir que el sistema de incentivos era superficial y no era
correcto ni tenía ventajas es como negar la realidad de que cuando
ésta te coge por sorpresa necesitas tiempo para ajustar y la
intervención del Gobierno te da tiempo para el ajuste, no para negar
el hecho de que estás en una recesión", agregó.
En declaraciones al canal de televisión France24 desde Davos
(Suiza), Ghosn abordó la cuestión de las demandas de los gobiernos
de que las empresas mantengan el empleo en los países donde han
recibido ayudas públicas.
"Creo que tiene sentido mientras que estén dispuestos a escuchar
las razones por las cuales esos empleos van fuera", dijo el
presidente de la multinacional gala.
"En nuestro sector, muchas de las razones por las cuales los
puestos de trabajo se van fuera tienen relación con el sistema
impositivo", se defendió Ghosn, quien contó que así se lo pidió al
Gobierno francés, en relación con la reducción o eliminación del
"impuesto profesional".
"El recorte de las cargas laborales, eso es lo que queremos que
ocurra para que, al final, todos tengamos interés en fabricar,
porque esos impuestos te ponen en desventaja" frente a la
competencia de otros fabricantes, aseguró.
"Los empleos se van fuera no por razones de diferencias
salariales; puede ocurrir en otros sectores, pero no en el nuestro",
dijo Ghosn.
"Es absolutamente razonable que lo pidan y absolutamente
razonable que expliquemos por qué y esperemos llegar a la conclusión
de que si todos hacemos un esfuerzo al final produciremos más en
Francia", agregó sobre las demandas de protección del empleo y sus
reivindicaciones de recorte de impuestos.
En cuanto a la situación del mercado mundial, explicó que "en
conjunto, en 2010 habrá un crecimiento relativamente pequeño en el
sector del automóvil y eso es para dar la bienvenida. Si hay un
mayor crecimiento, no creo que se vaya a dar antes de 2011 o incluso
2012".
"Habrá una recuperación en algunos de los países desarrollados, a
un ritmo lento, pero un fuerte crecimiento procedente de los
mercados emergentes", pronosticó el presidente de Renault.
Las áreas prioritarias de desarrollo futuro del grupo francés
pasan por la producción de vehículos eléctricos y la fabricación de
coches de bajo coste, aseguró.
"Vamos a empezar con los coches eléctricos para los países
desarrollados y luego nos meteremos en el mercado de coches de bajo
precio", explicó Ghosn.
Y eso, dijo, "porque responde a dos preocupaciones: la primera es
que todo el mundo quiere tener un vehículo; cuando el desarrollo
llega a un país, lo primero que la gente quiere es comprar una casa
y un coche y nadie va a parar eso".
"Y, por otro lado, las emisiones contaminantes ya están en
niveles insostenibles y todos los países quieren reducir esos
niveles. Así que, ¿cómo combina uno las dos? Sólo hay una respuesta:
coches con bajos niveles de emisiones contaminantes, coches que no
dañan al medio ambiente; la tecnología lo permite y los vamos a
hacer", terminó Ghosn. EFE