Adriana Flores Bórquez
Atenas, 13 abr (EFE).- El Gobierno de Grecia se mostró hoy
satisfecho por la respuesta de los mercados financieros a una
subasta de letras del Tesoro a seis meses y a un año, aunque se
cerró con intereses elevados, dos días después de que sus socios
europeos acordaran un plan de ayuda financiera.
El pasado domingo los países de la eurozona pactaron conceder a
Grecia, en caso de necesidad, créditos por un valor total de 30.000
millones de euros con un tipo de interés en torno al 5 por ciento
anual, calculado sobre la base de prestamos a tres años.
Grecia pudo subastar hoy esas letras por un valor total de 1.564
millones de euros, aunque las pujas por esos instrumentos superaron
los 8.500 millones de euros, o sea, siete veces más que los 1.200
millones de euros proyectados inicialmente.
El tipo de interés aplicado oscila entre el 4,55 y 4,85% anual.
El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, declaró
hoy en el Parlamento que Grecia seguirá "solicitando créditos en el
mercado, sin obstáculos, como hasta ahora", y añadió que su Gobierno
"no ha pedido activar el mecanismo europeo de ayuda, pese a que está
disponible".
El optimismo oficial sobre la reacción de los mercados después
del apoyo europeo sigue contrastando con la cruda realidad de que
Grecia, en su primera vuelta a los mercados, tuvo que pagar por sus
emisiones de deuda unos intereses entre dos y tres veces más
elevados que en enero pasado.
Hoy se pujaron por las letras a doce meses 3.925 millones de
euros, 6,5 veces más que la suscripción, que fue finalmente de 782
millones de euros, con un interés anual del 4,85 por ciento.
En enero pasado, cuando Grecia ya estaba en plena crisis
financiera, el tipo de interés anual de esos instrumentos fue del
2,2 por ciento.
La puja de hoy por las letras a seis meses fue de 4.620 millones
de euros, 7,7 veces por encima de la cantidad absorbida por el
mercado, también con un valor final de 782 millones de euro y un
interés del 4,55 por ciento anual, frente al 1,38 por ciento de
enero pasado.
"Por la misma cantidad para letras de 52 y 26 semanas, Alemania
hubiera pagado diez veces menos de lo que tiene que abonar Grecia",
comentó hoy a Efe en Atenas el economista griego Yorgos Bitros.
El analista consideró la emisión exitosa de hoy como "una prueba
pequeña sobre las intenciones de los mercados internacionales. Estas
letras tienen un grado de riesgo mínimo".
Grecia tiene que emitir nuevos instrumentos del Tesoro a tres
meses hacia el próximo 20 abril.
Y los analistas locales e internacionales aseguran que la
"verdadera prueba" será en torno al 10 de mayo cuando Grecia tendrá
que buscar en el mercado entre 11.000 y 12.000 millones de euros.
El viaje de Papaconstantínu previsto para el próximo día 26 a
Washington, donde se reunirá con representantes del Fondo Monetario
Internacional (FMI), tendrá gran importancia para decidir si Grecia
avanzará en la emisión de deuda en dólares.
Tras el optimismo expresado el lunes, con una subida bursátil del
3,5 por ciento, la Bolsa de Valores de Atenas bajaba hoy por la
tarde en torno al 1,5%, tras conocerse el resultado de la subasta.
El diferencial entre el bono griego a diez años y el alemán se
mantuvo por horas en los 350 puntos básicos y hacia las 14.00 horas
locales (11.00 GMT) se colocaba en 345 puntos básicos.
Bitros interpretó las reservas de los inversores en el parqué
ateniense con "la falta de confianza en los resultados de las
medidas anunciadas por el Gobierno para corregir el despilfarro
fiscal".
"Está claro que se necesitan cambios estructurales y medidas de
desarrollo, y lo más importante, que se facilite la inversión
extranjera en Grecia", añadió el economista.
Además, consideró clave el informe del Eurogrupo, previsto para
el próximo 15 de mayo, sobre los progresos alcanzados en Grecia en
la implementación de su plan de ahorro y reformas estructurales.
Los analistas comentaron hoy en Atenas que la precaución de los
mercados financieros también se debe a las dudas sobre la rapidez de
la disponibilidad del plan de ayuda europeo a Grecia en caso de ser
necesario. EFE