Por Sophie Louet
PARÍS (Reuters) - El magnate francés Bernard Tapie y Stephane Richard, presidente de la empresa de telecomunicaciones Orange (PA:ORAN), recibieron la orden acudir a juicio por un disputado pago estatal a Tapie hace una década, cuando Richard ocupaba un alto cargo en el gobierno, dijo una fuente judicial.
En el corazón del complejo asunto están los pagos que Tapie, una importante figura en la vida empresarial y política francesa, recibió del gobierno en 2008 por una disputa relacionada con la venta de la compañía deportiva Adidas (DE:ADSGN) que en su época fue propiedad del empresario francés.
En 2008, el gobierno francés aprobó un pago a Tapie en un extraño acuerdo extrajudicial que costó a los contribuyentes aproximadamente 400 millones de euros.
Richard era entonces jefe de gabinete de la ministra de Finanzas de la época, Christine Lagarde, en el momento en que se realizó el pago. Lagarde es ahora la presidenta del Fondo Monetario Internacional.
El juicio implica a seis personas en total, dijo la fuente, un funcionario del poder judicial que no quiso ser identificado por su nombre, una práctica habitual en Francia en la confirmación de asuntos judiciales.
La fuente dijo que Tapie y Richard se enfrentaron a cargos de malversación y uso indebido de fondos públicos.
El abogado defensor de Tapie, Herve Temime, dijo a Reuters: "Estoy ansioso de pelear este caso (...) ahora todas las cartas estarán sobre la mesa y seremos capaces de establecer la verdad. No solo no hubo fraude sino que veremos quién fue robado y quién robó".
Richard también negó los cargos, dijo un portavoz.
El caso se remonta a la época en la que Tapie demandó al estado una compensación después de vender su participación en Adidas al entonces estatal Credit Lyonneis en 1993.
Acusó después al banco de fraude, al revender la participación a un precio mucho más alto. Con el caso atascado en los tribunales, las dos partes llegaron a un acuerdo privado y que supuso el pago de 403 millones de euros a Tapie. Lagarde bendijo el acuerdo.
Tapie, ahora gravemente enfermo, ha peleado una batalla judicial tras otra, pero se le ha ordenado la devolución de todo lo recibido.
Esas resoluciones llevaron a Tapie, extravagante propietario de una mansión parisina y un gran yate, a decir recientemente que estaba "completamente arruinado".
La directora del FMI, Lagarde, escapó al castigo en el caso y mantuvo su trabajo, a pesar de ser condenada por negligencia con respecto al pago.