Atenas, 21 dic (.).- El Banco de Grecia cree que la aplicación del programa asociado al rescate está dando los primeros frutos y ha servido para que el país recupere confianza, pero ve todavía mucho camino que recorrer hasta que el crecimiento sea sostenible.
En su informe provisional sobre política monetaria publicado hoy, el banco central heleno sugiere además que sería bueno que Grecia firmara un "programa preventivo de apoyo" una vez que concluya el rescate y no intente financiarse por si sola.
Según el banco, el curso positivo que está tomando la economía se puede percibir en la mejora de una serie de indicadores clave como la producción industrial, las ventas al por menor, el empleo, las exportaciones y la inversión extranjera directa.
En el plano financiero ha habido igualmente una serie de factores positivos, como el aumento de los depósitos bancarios, la disminución de la dependencia de los bancos de la financiación de emergencia del Banco Central Europeo, o la bajada de los rendimientos de los bonos griegos en el mercado secundario.
Ante este trasfondo, el Banco de Grecia prevé un repunte económico en el mediano plazo, con un crecimiento del PIB del 1,6 %, el 2,4% y el 2,5 % en 2017, 2018 y 2019, respectivamente, gracias a una mejora de las exportaciones, del consumo privado y de la inversión.
Sin embargo, los acontecimientos en los próximos meses "serán cruciales", ya que determinarán el curso de la economía en los próximos años, señala el informe.
Para que el país recupere la confianza de los mercados de forma sostenible es necesario que el Gobierno concluya sin demora la cuarta y última revisión del programa asociado al rescate, negocie con los acreedores una reestructuración de la deuda pública y acuerde "las condiciones de vigilancia posterior al programa".
En ese contexto, el banco central recuerda que, de acuerdo a los reglamentos de la UE, Grecia deberá continuar bajo vigilancia al menos hasta que haya devuelto el 75 % de los créditos oficiales recibidos de los países de la zona euro, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el Mecanismo Europeo de Estabilidad.
Sin embargo, todavía no está claro si habrá o no un "programa de apoyo preventivo", un instrumento que el Banco de Grecia considera oportuno.
Este programa ayudaría a la economía griega a reducir los costos de endeudamiento, pues garantizaría el acceso del Estado griego a la financiación, lo que reforzaría la confianza de los inversores.
Un apoyo preventivo permitiría asimismo que, en caso de que la calificación crediticia de Grecia no haya mejorado para el final del programa, el Banco Central Europeo continúe aceptando los bonos griegos como garantía, y además incluya a este país temporalmente en su programa de flexibilización cuantitativa.
Estas acciones mejorarían el clima de inversión y negocios y atraerían inversión directa nacional y extranjera, sostiene el banco.