ANKARA (Reuters) - Turquía detuvo a más de 300 personas por haber criticado en las redes sociales su ofensiva militar en Siria, dijo el gobierno el lunes, un día después de que el presidente Tayyip Erdogan acusara de traición a una asociación médica que se oponía a la operación.
Desde el inicio de su ofensiva aérea y terrestre contra la milicia kurda YPG en la región de Afrin, hace diez días, en el noroeste de Siria, las autoridades turcas han advertido de que procesarán a los que se opongan, critiquen o tergiversen la incursión.
El Ministerio del Interior dijo el lunes que un total de 311 personas habían sido detenidas por "difundir propaganda terrorista" en las redes sociales en los últimos 10 días. Los detenidos han incluido políticos, periodistas y activistas. [nL8N1PI2GO]
Turquía considera que YPG, una organización con respaldo de EEUU que controla Afrin, es un grupo terrorista y una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha luchado contra una insurgencia en el sureste de Turquía, de mayoría kurda, desde 1984.
La operación militar ha sido ampliamente respaldada por los medios de comunicación progubernamentales de Turquía y por la mayoría de los partidos políticos, con la excepción del Partido Democrático Popular (HDP) prokurdo. Pero ha habido voces disidentes.
Durante el fin de semana, los medios turcos informaron de que 170 artistas habían escrito una carta abierta a diputados del gobernante Partido AK de Erdogan pidiendo el fin inmediato de la incursión turca.
La semana pasada, la Asociación Médica Turca (TTB) denunció la operación transfronteriza y dijo: "No a la guerra, paz de inmediato".
El domingo, Erdogan acusó a la asociación de traición. "Créanme, no son intelectuales en absoluto, son una pandilla de esclavos. Son los servidores del imperialismo", dijo a los miembros del partido AK en la provincia norteña de Amasya.
"Este grito de 'no a la guerra' de esta mafia ... no es otra cosa que el estallido de la traición en sus almas ... Esto es una inmundicia real, esta es la postura sin honor que debería ser negada," dijo Erdogan.
En un comunicado emitido el viernes, el TTB dijo que rechazaba las acusaciones dirigidas contra la organización, y añadió que los comentarios de altos cargos del gobierno lo habían convertido en blanco de ataques. El Ministerio del Interior dijo más tarde que había iniciado una investigación sobre las acciones de la asociación.