Río de Janeiro, 30 sep (EFE).- El Banco Central brasileño mantuvo
su previsión para el crecimiento de la economía brasileña este año
en el 7,3% y redujo la proyección para la inflación del 5,4% al 5%,
según el Informe trimestral de inflación que divulgó hoy.
La autoridad monetaria, que había proyectado la expansión del
7,3% del producto interior bruto (PIB) en su informe de junio, antes
de que el Gobierno informara de que la economía había crecido a un
ritmo récord en el primer semestre (8,9%), mantuvo inalterada esa
proyección.
La proyección del Banco Central para el crecimiento económico
este año es prácticamente igual a la del Gobierno, que elevó la suya
del 6,5% hace tres meses al 7,2% este mes, y es ligeramente inferior
al 7,5% proyectado por los economistas del mercado.
En cualquiera de los tres casos será el mayor crecimiento del
país en los últimos 24 años y revertirá la contracción del 0,2%
sufrida por Brasil el año pasado.
En su nuevo informe trimestral, el Banco Central señaló que la
fuerte expansión de este año será impulsada principalmente por la
industria, cuya producción crecerá un 10,9%, seguida por la
agropecuaria (6%) y por el sector de servicios (5,2%).
Según las proyecciones del organismo, la economía brasileña
crecerá estimulada principalmente por el mercado interno, ya que el
consumo de las familias se expandirá un 7,2% y las inversiones
productivas en un 17,5%.
"Las perspectivas para el segundo semestre indican que la
economía crecerá en un ritmo conducente con tasas de crecimiento
consideradas como sustentables a largo plazo", asegura el emisor al
prever el inicio de un ciclo de crecimiento sustentable.
En su nuevo informe trimestral, el Banco Central redujo su
previsión para la inflación este año del 5,4 al 5% y para 2011 la
bajó del 5 al 4,6%.
El mayor temor en cuanto a la inflación está en el crecimiento
del mercado laboral, que "puede llevar a la concesión de aumentos
salariales nominales no compatibles con el crecimiento de la
productividad", señala el informe.
Según el Banco Central, con los trabajadores recibiendo mayores
salarios y gastando más, y la capacidad productiva estable, una
demanda superior a la demanda puede presionar la inflación. EFE