Washington, 30 sep (EFE).- Los programas de austeridad fiscal que
este miércoles sacaron a las calles a decenas de miles de europeos y
que se prevé lleguen a casi todos los países avanzados amenazan con
ser muy dolorosos y aumentar el desempleo, dijo hoy el Fondo
Monetario Internacional (FMI).
El organismo, que divulgó este jueves los capítulos analíticos de
su informe "Perspectivas Económicas Globales", señaló que a largo
plazo la austeridad suele ser positiva pero advirtió que los efectos
negativos a corto plazo aumentan cuando los planes de austeridad se
abordan por muchos países al unísono, como ocurre en la actualidad.
La reducción de gastos es también más dura cuando se produce en
el contexto de una unión monetaria como Europa, ya que el margen
para una caída en el valor de la divisa es "reducido".
El informe, que analiza el impacto de los programas de austeridad
en las economías avanzadas durante las últimas tres décadas, destaca
que la idea de que la consolidación fiscal impulsa el crecimiento a
corto plazo no tiene fundamento.
Por el contrario, el fenómeno suele contraer la actividad
económica a corto plazo, al reducir la producción e incrementar la
tasa de desempleo.
El FMI señala que un recorte presupuestario equivalente al uno
por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) suele reducir la
demanda doméstica alrededor del uno por ciento y aumentar el
desempleo en 0,3 puntos porcentuales.
Ese aterrizaje forzoso tiende a verse suavizado por el incremento
en las exportaciones netas que se produce en los tiempos de vacas
flacas, lo que en términos históricos ha tendido a limitar el
impacto en el PIB a una caída del 0,5 por ciento.
Pero la actual coyuntura no deja espacio a ese efecto benéfico.
El Fondo explica que la caída en el valor real de las divisas
nacionales juega un importante papel amortiguador al impulsar las
exportaciones netas y es generalmente fruto de la depreciación
nominal o la devaluación de las divisas.
El problema es que el mundo avanzado se ha embarcado en masa en
el crucero de la austeridad lo que implica que "no todos los países
pueden tener depreciaciones reales y aumentar sus exportaciones al
mismo tiempo".
Con esa coyuntura el FMI lanza una advertencia clara a los
navegantes: "la consolidación fiscal simultánea por muchos países
será probablemente particularmente costosa". EFE