Santiago de Chile, 8 nov (EFE).- Un tubo submarino de mil kilómetros llevará agua desde el centro de Chile al desértico norte del país para acabar con la escasez de agua propia de esa zona, lo que supondrá menores precios frente a la técnica de desalar el agua de mar utilizada actualmente, dijeron hoy fuentes empresariales.
El proyecto AcquaAtacama estará financiado por el grupo francés Vinci, dueño de la mitad de las carreteras concedidas de Francia, y por la Fundación Chile y supone una inversión global de hasta 3.850 millones de dólares, según publica hoy el sitio Portal Minero.
Marcela Angulo, gerente de Medio Ambiente y Energía de Fundación Chile, explicó que la iniciativa constará de tres fases y podría materializarse en los próximos cuatro o cinco años.
La primera fase llevará cinco metros cúbicos de agua por segundo hasta Copiapó, a unos 804 kilómetros de Santiago, con un desembolso de 850 millones de dólares.
La segunda etapa llegará a Antofagasta, a 1.368 kilómetros de la capital chilena, con 10 metros cúbicos de agua por segundo; mientras que la tercera fase lo hará hasta Iquique, a 1.857 kilómetros de Santiago, con un coste de 500 millones de dólares.
"Nunca en la historia del mundo y de Chile el agua había sido tan escasa, por eso transportarla es un buen negocio. El agua es el oro del futuro", comentó el ex ministro de Obras Públicas Eduardo Bitrán.
El tubo, de dos a cuatro metros de diámetro, estará a 200 metros de profundidad a una distancia variable de la costa y contará con una tecnología denominada "submariver", una fibra resistente a las presiones marinas, al roce e incluso al cambio de presión del agua que transporta.
Según Portal Minero, el grupo Vinci y la Fundación Chile ya se han puesto en contacto con algunas mineras que podrían convertirse en posibles clientes.
Hasta hoy, las mineras habían optado por desalar el agua del mar y bombear desde la costa a la cordillera el agua procesada necesaria para sus faenas mineras.
Sin embargo, según Bitrán, el elevado costo de desalar el agua del mar se explica por el precio de la energía que se requiere para ello.
Así, frente al dólar que cuesta el metro cúbico desalado, el agua transportada por el conducto submarino costará 0,49 centavos de dólar por metro cúbico.
"Tomar unos pocos metros cúbicos por segundo de agua de las desembocaduras de ríos de la zona sur es irrelevante, mientras que extraer un metro cúbico por segundo de una zona Altiplánica en el norte puede significar un daño ambiental irreversible", sostuvo el ex director de Estudios de la Dirección General de Aguas (DGA) Pedro Rivera Izan, para quien la iniciativa tiene otras ventajas a parte de las económicas. EFE