Río de Janeiro, 13 ago (.).- Brasil prepara un nuevo plan de concesiones "más transparente" para atraer capital extranjero, según anunció hoy el secretario del Programa de Inversiones del Gobierno, Wellington Moreira Franco.
Un Consejo analizará a finales de este mes los proyectos que serán lanzados en las áreas de ferrocarril, carreteras y petróleo y propondrá algunos cambios en las reglas de las convocatorias de las subastas, algunos de los cuales ya fueron definidos.
Según la Secretaría, el plazo entre la publicación de la convocatoria y la subasta pasará a ser de un mínimo de 100 días, mientras que en el área del petróleo, por su complejidad, será de un año.
Moreira Franco subrayó que la Secretaría esta revisando el modelo de concesiones de los últimos años con el fin de dar "más transparencia" al proceso e incentivar las participación de empresas de mediano tamaño.
"Nuestro objetivo declarado es el de ofrecer seguridad para que la iniciativa privada vuelva a invertir y genere empleos. Queremos tener un ambiente de competencia que estimule la participación de socios brasileños y extranjeros", resaltó.
El secretario recordó que el país vive una "de sus más graves crisis" y cuenta con más de 11 millones de desempleados, una cifra que podría llegar hasta los 14 millones a finales de este año.
"Necesitamos crear un ambiente para aumentar la tasa de inversión, hacer que el país vuelva a crecer, resolver esta grave cuestión social", señaló Moreira Franco en una rueda de prensa celebrada en Río de Janeiro.
Paralelamente, en una entrevista publicada la víspera por el diario Valor Económica, el presidente interino Michel Temer aseguró que el Gobierno anunciará el próximo 25 de agosto las empresas que serán privatizadas.
"Pretendo desestatizar mucha cosa porque el Estado brasileño no puedo soportar todo eso, ya no cumple bien su papel en la salud, en la educación", resaltó Temer.
El presidente interino sustituye desde el pasado 12 de mayo a la mandataria Dilma Rousseff, quien fue apartada de su cargo para el inicio de un proceso de destitución por unas irregularidades en las cuentas públicas.
El juicio político comenzará precisamente el próximo 25 de agosto su fase final y si Rousseff finalmente es destituida por el Senado, Temer concluirá el mandato que finaliza el 1 de enero de 2019.