Bruselas, 12 may (.).- La Comisión Europea está analizando las sanciones impuestas por Rusia a varias empresas europeas y sus implicaciones para la seguridad del suministro de gas hacia la UE, después de que Gazprom (MCX:GAZP) haya anunciado su interrupción a través de Polonia tras sancionar a una compañía de ese país.
"La Comisión está actualmente analizando la decisión rusa sobre sanciones contra ciertas empresas en la Unión Europea (UE) y las implicaciones para la seguridad del suministro de gas", dijo a Efe un portavoz de esta institución.
El Ejecutivo comunitario "está en contacto estrecho con los Estados miembro sobre estos acontecimientos", añadió preguntado sobre la decisión anunciada este jueves por la gasística rusa.
Gazprom cortó el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Yamal-Europe, vía Polonia, después de que Rusia impusiera sanciones contra la propietaria polaca de ese tramo, EuRoPol GAZ, entre otras 31 empresas energéticas extranjeras que fueron incluidas el miércoles en la lista de sancionados de Moscú.
Estas sanciones implican la prohibición de transacciones y pagos a favor de los penalizados, lo que significa una prohibición del uso del gasoducto propiedad de EuRoPol GAZ para transportar gas ruso a través de Polonia, según explicó la empresa estatal rusa.
El gasoducto transnacional Yamal-Europa atraviesa el territorio de Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania y tiene una capacidad de 32.900 millones de metros cúbicos de gas al año, pero recientemente esta ruta para el transporte de gas hacia Europa prácticamente no se ha usado debido a la falta de solicitudes de consumidores europeos, según la agencia estatal rusa TASS.
Este nuevo corte de suministro se produce después de que a finales de abril Gazprom ya suspendiese las entregas de gas a Polonia (a través de la distribuidora de gas PGNiG) y a Bulgaria (Bulgargaz) por negarse a pagar los suministros en rublos tal y como exige el presidente ruso, Vladimir Putin.
La invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero, ha llevado a la UE a impulsar una agenda para acabar con su enorme dependencia de la energía de Moscú, que la hace vulnerable a tensiones con su vecino, y Bruselas presentará la semana que viene su estrategia para ello, bautizada como "Repower EU".
La Comisión calcula que la UE tendrá que invertir 195.000 millones de euros adicionales hasta 2027 para alejarse aceleradamente de los combustibles fósiles rusos, principalmente a través del despliegue de renovables, mayor eficiencia energética y desarrollo del hidrógeno sostenible, según el borrador de este plan al que tuvo acceso este jueves Efe.
Rusia es el principal exportador de energía a la UE, que le compra cada año combustibles fósiles por valor de 99.000 millones de euros y recibe de Moscú un 40 % del gas y un 25 % del crudo que consume.
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