Por Teresa Larraz Mora
MADRID (Reuters) - FCC está estudiando realizar una ampliación de capital para captar fondos con los que eliminar un tramo de deuda de hasta 1.350 millones de euros que forma parte de la refinanciación acordada con sus acreedores en abril, según anunció el viernes un directivo del grupo en la presentación de los resultados semestrales.
Este anuncio aceleró el descenso que habían iniciado las acciones del grupo español de construcción y servicios en la sesión, tras dar a conocer sus resultados a junio - que mostraron un descenso en las pérdidas y una mejora del ebitda -, y a las 1158 horas caían casi un 4,5 por ciento.
"El 'management' de FCC está trabajando en la eliminación del Tramo B del contrato de refinanciación (...) a través de una ampliación de capital", dijo Víctor Pastor, director general de finanzas del grupo constructor y de servicios.
"No estoy en disposición de comentar cuándo se va a producir. Obviamente (...), lo antes que se pueda", añadió.
Un analista que pidió el anonimato atribuyó el castigo bursátil al valor a este anuncio, así como a una posible inyección de capital en Cementos Portland mencionada también por Pastor -la participada de FCC tiene un vencimiento de 50 millones de euros en septiembre- y a unas previsiones de circulante ligeramente peores de lo esperado. El pasado mes de abril, FCC negoció una deuda financiera superior a los 4.500 millones de euros que alargó los vencimientos en cuatro años hasta 2018, después de meses de negociación con los bancos acreedores.
El acuerdo, suscrito por casi todos los 35 bancos implicados, se divide en dos tramos: un crédito de 3.162 millones de euros y otro -el denominado Tramo B- de 1.350 millones que incorpora el derecho de conversión en acciones de nueva emisión, sometido a tipos de interés superiores a partir del 11 por ciento.
"La gerencia tiene un claro incentivo para eliminar el Tramo B de cara a reducir los costes financieros, eliminar restricciones sobre capex (inversiones) y dividendos, desactivar los efectos de warrants y mejorar el flujo de generación de caja", dijo Société Générale en una nota a clientes.
FCC está controlada por su vicepresidenta y máxima accionista, Esther Koplowitz, que está negociando la refinanciación de su propia deuda en el vehículo instrumental B-1998, a través del cual posee un 50,19 por ciento de las acciones del grupo constructor.
REDUCCIÓN DE LAS PÉRDIDAS
FCC ha conseguido un fuerte descenso de las pérdidas a junio con respecto a los 607 millones de euros que se dejó en los primeros seis meses de 2013, un periodo en el que incluyó la liquidación de su filial austriaca Alpine y el deterioro del valor de la cartera de activos renovables.
En cuanto al ebitda, mejoró un 32 por ciento a junio respecto al dato levemente reexpresado del primer semestre del año pasado gracias al aumento de la rentabilidad en casi todas las actividades, al ajuste acometido en España desde 2013 y al aumento progresivo de la rentabilidad en los mercados exteriores.
El grupo mantiene su objetivo de cerrar el año con un aumento del 20 por ciento de su resultado bruto de explotación.
Las cifras son mixtas respecto a un sondeo entre analistas elaborado por Reuters, que esperaban unas pérdidas menores, de 36 millones de euros, y un resultado de explotación más bajo, 367 millones.
Los ingresos del grupo cayeron un 3,7 por ciento interanual a 2.966,2 millones de euros, frente a los 3.085 millones del consenso entre analistas, debido sobre todo a la contracción que aún registra la demanda en la construcción en España.
FCC dijo que espera que la actividad internacional constructora aumente la contribución a corto plazo, gracias al arranque de importantes contratos en el segundo semestre.
La deuda financiera neta del grupo creció un 7,5 por ciento respecto a diciembre hasta los 6.413,8 millones de euros - de los que 2.238 son sin recurso -, debido principalmente al incremento estacional del capital circulante.
FCC dijo que mantiene un saldo superior a los 400 millones de euros de deuda comercial vencida y no cobrada con diversas administraciones públicas españolas, después de haber recibido 71 millones de euros en los últimos meses del Fondo de Pago a Proveedores.
El grupo constructor y de servicios tiene pendiente la desinversión de al menos 300 millones de euros en activos no estratégicos del total de 2.000 millones que incluyó en el plan estratégico que puso en marcha el año pasado, entre los que se encuentran sus participaciones en la inmobiliaria Realia y en la empresa de concesiones e infraestructuras Global Vía.