Madrid, 26 dic (EFE).- Las exportaciones españolas de sherry a Canadá podrían repuntar desde 2013 gracias a la entrada en vigor del nuevo acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el país norteamericano que impedirá la comercialización de imitaciones baratas de procedencias distintas a la gaditana.
Así lo asegura un informe realizado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Toronto, que analiza el mercado del vino de Jerez en Canadá.
Hasta ahora, los vinos denominados "Sherry Style" -procedentes de países productores como Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, EEUU o incluso Canadá- han ganado cuota de mercado a costa del auténtico vino de Jerez, al utilizar una política de precios más competitiva.
Según precisa el informe, Canadá ha reconocido la Denominación de Origen (DO) de Jerez-Xérés-Sherry y, a partir del 31 de diciembre de 2012, deberán desaparecer del mercado todos los vinos que traten de imitar o confundir al consumidor utilizando la palabra "Sherry".
En concreto, Canadá importó en 2011 un total de 330.285 litros de vinos de Jerez -un 12,09 % menos respecto al año anterior-, lo que le sitúa como el octavo país para este sector andaluz.
Según datos de Statistics Canada, las provincias de Ontario, Québec, Columbia Británica y Alberta son las mayores importadoras de vino "Sherry Style", al sumar entre ellas casi el 90 %.
Por su parte, también descendieron las ventas a Holanda (-14,2 %) o Alemania (-19 %) en 2011, mientras que se dispararon a Francia, con una variación interanual de +79,6 % (1.017.921 litros). En total, la comercialización mundial en ese ejercicio alcanzó 30,21 millones de litros, un 10,46 % menos.
Los tipos de Jerez con mayor acogida en Canadá fueron los vinos Cream y Medium -con una representación del 57,1 % y 22,6 %, respectivamente-, mientras que el menos vendido es el vino manzanilla, con tan solo un 0,9 %.
Sobre las peculiaridades de Canadá, el estudio resalta que, en la práctica, no se trata de un único mercado sino de 13 diferentes, uno por cada provincia o territorio, como consecuencia del control total del mercado que ejercen los "Liquor Boards" (monopolios) que pueden introducir problemas de "discrecionalidad, subjetividad y falta de transparencia en su política de compras". EFE