Río de Janeiro, 27 abr (EFE).- Los miembros de la comisión del Congreso brasileño que investiga el gigantesco escándalo de corrupción en la Petrobras (NYSE:PBR) dijeron hoy confiar en el valor de los desvíos calculado por la petrolera estatal y descartaron realizar una auditoría propia para verificar la cifra.
La estatal divulgó el miércoles que en 2014 sufrió pérdidas por 21.587 millones de reales (unos 7.200 millones de dólares), su peor resultado desde 1991, y reveló que las colosales corruptelas que se investigan en los tribunales le costaron al menos 6.200 millones de reales (unos 2.066 millones de dólares) desde 2004.
"Lo que supimos es que el balance que fue divulgado la semana pasada ya fue auditado. Y creo que no hay ningún dato que pueda ser puesto en duda", afirmó hoy a periodistas el relator de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) creada por el Congreso para verificar las denuncias, el diputado oficialista Luiz Sergio.
El voto de confianza en los cálculos sobre los desvíos hechos por Petrobras y auditados por una firma internacional fue manifestado por los integrantes de la CPI durante una visita que hicieron hoy a la sede de la petrolera para entrevistarse con sus dirigentes.
"¿Quién soy yo para cuestionar una auditoría de una firma internacional?", se preguntó el diputado Bruno Covas, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), al ser interrogado sobre si la mayor fuerza de la oposición también está satisfecha con los valores de los desvíos calculados y divulgados por la estatal.
Sergio, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT (OTC:PTGCY)), descartó que la comisión parlamentaria pretenda hacer una auditoría en las cuentas de la mayor empresa de Brasil para determinar si el valor de los desvíos puede ser mayor que el admitido por la empresa.
El presidente de Petrobras, Aldemir Bendina, dijo la semana pasada que la publicación del balance auditado por firmas extranjeras, que incluye las pérdidas provocadas por la corrupción, supone "un paso fundamental en la dirección hacia el rescate de credibilidad por parte de los accionistas, de los proveedores, del mercado y la sociedad".
La comitiva de integrantes de la CPI que hizo este lunes una "visita técnica" a la sede de la empresa en Río de Janeiro fue integrada por nueve congresistas, incluyendo el relator de la comisión y su primer vicepresidente, el diputado opositor Antonio Imbassahy.
Los legisladores dijeron haber acudido a la empresa para informarse sobre los detalles del balance y para escuchar explicaciones sobre cómo la compañía realiza sus licitaciones y toma sus decisiones.
Los congresistas se reunieron con miembros del Consejo Directivo de la empresa y salieron de la empresa con diferentes documentos solicitados.
El escándalo en la petrolera comenzó a ser investigado en marzo del año pasado cuando fue identificada una red que amañaba los contratos de la empresa con numerosas constructoras; elevaba artificialmente el valor de los mismos y distribuía la diferencia en sobornos pagados a altos funcionarios de la estatal y a decenas de políticos que facilitaban los negocios ilegales.
A lo largo de las investigaciones, han sido arrestados cinco exdirectivos de la empresa y una decena de ejecutivos de importantes constructoras.
La Corte Suprema investiga por las corruptelas a medio centenar de políticos, en su mayoría de la coalición que apoya a la presidente Dilma Rousseff.