Investing.com – Pese a que los índices de Wall Street escalaron a máximos históricos el lunes al calor de la aprobación de la nueva normativa tributaria en el Senado de Estados Unidos, muchos analistas expresaban dudas de que la reforma fiscal transforme una economía que se acerca al pleno empleo.
Una vez que el Senado y la Cámara de los Representantes concilien sus dos versiones de la legislación, el proyecto de ley resultante podría reducir las tasas impositivas a las empresas del 35% actual al 20%.
A pesar del recorte a la tasa corporativa, economistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) solo han elevado su previsión de crecimiento para 2018 y 2019 en un 0,3%.
El proyecto de ley también podría empujar a Estados Unidos a recuperar el billón de dólares de déficit en 2019, con el Gobierno cada vez más dependiente de la deuda debido a la disminución de ingresos tributarios.
Un déficit presupuestario de un billón de dólares podría dar pie a que algunos legisladores aboguen por recortar el gasto social, lo que podría perjudicar a los más pobres.
Es más, algunos análisis del proyecto de ley indican que beneficiaría a los estadounidenses más ricos.
La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ha descrito la creciente desigualdad económica como alarmante y ha sugerido que si los beneficios se trasladan hacia los grupos más ricos, esto podría reducir el crecimiento general del gasto.