Por Peter Nurs
Investing.com -- Los precios del petróleo subieron el jueves, rebotando después de una reciente liquidación, en el optimismo de un impulso de la demanda de China, así como señales de que el límite de precios del G7 está dando lugar a retrasos en las exportaciones de crudo ruso.
A las 09:00 ET (14:00 GMT), los futuros del crudo estadounidense cotizaban un 3.6% al alza, a 74.62 dólares el barril, mientras que el contrato Brent subía un 2%, a 78.72 dólares.
Ambos contratos tocaron el miércoles sus mínimos de 2022, su cuarta sesión negativa consecutiva.
China anunció el miércoles una relajación generalizada de sus restricciones por el COVID-19, después de que el recuento oficial de casos haya caído bruscamente en la última semana y ante el malestar civil por el carácter estricto y prolongado de las restricciones.
China es el mayor importador de crudo del mundo, pero la demanda se ha visto afectada por el hecho de que su economía creciera sólo un 3% en los tres primeros trimestres de este año, por debajo del objetivo oficial del 5%, deprimida en parte por las duras restricciones relacionadas con el COVID.
La aplicación de las medidas de ajuste contra el COVID anunciadas recientemente garantizará que el crecimiento económico del país siga acelerándose, según declaró el jueves el Primer Ministro Li Keqiang a la cadena de televisión estatal CCTV.
Desde el punto de vista de la oferta, sigue habiendo retrasos en los envíos a través del estrecho del Bósforo. Según Reuters, al menos 20 petroleros han tardado más tiempo en cruzar el Mediterráneo desde los puertos rusos del Mar Negro debido al control adicional necesario tras la limitación de precios del G7.
Según este mecanismo, las compañías de la UE tienen prohibido asegurar cualquier cargamento de petróleo ruso comprado por más de 60 dólares el barril.
El brazo comercial de la petrolera estatal azerbaiyana SOCAR ha interrumpido las compras de crudo ruso para su refinería turca, según informó Reuters el jueves, ya que la empresa trata de seguir cumpliendo las sanciones occidentales.
Los inventarios estadounidenses de crudo cayeron la semana pasada, según datos de la Energy Information Administration (Administración de Información Energética), pero los de gasolina y destilado aumentaron, lo que se suma a la preocupación por el debilitamiento de la demanda.
"Los datos de la EIA muestran que los inventarios comerciales decrudo de EE.UU. cayeron otros 5.2 millones de barriles durante la semana pasada, tras una enorme retirada de 12.6 millones durante la semana anterior", según los analistas de ING (AS:INGA), en una nota. "La caída de las retiradas de inventarios puede atribuirse en gran medida a una ralentización de las exportaciones".
"Los inventarios comerciales de crudo de EE.UU. se sitúan ahora significativamente por debajo de la media de los últimos 5 años, de unos 451.9 millones de barriles a estas alturas de la temporada", añadió ING.