Zagreb, 28 dic (.).- La compañía energética eslovena Petrol cerró este miércoles durante una hora todas sus gasolineras en Croacia para pedir la desregulación de los precios de los combustibles en este país y en Eslovenia, tras amenazar con demandar al Estado de ambos países por las pérdidas que dice le han acarreado las limitaciones vigentes a los precios.
“Con este cierre apelamos al Gobierno de Croacia a encontrar una solución sostenible para el abastecimiento con derivados (del petróleo) y para el comercio sin estorbos en el mercado”, dijo hoy Vladimir Kuzmic, miembro de la junta directiva de Petrol Croacia, en rueda de prensa en Zagreb.
Tras reunirse ayer, martes, en Liubliana, la junta de accionistas de Petrol advirtió de que la regulación estatal de los precios de los productos petroleros, como la gasolina y el diésel, tanto en Eslovenia como en Croacia, ha acarreado a la empresa pérdidas por 194,1 millones de euros, que asciende incluso a los 210 millones de euros si se incluye la comercialización de todos sus servicios energéticos.
Solo en Croacia, donde Petrol tiene 202 gasolineras y 2.200 empleados, y donde los precios de los combustibles están sujetos a topes y regulaciones desde febrero para frenar el impacto del inusitado encarecimiento del gas y la luz, la empresa calcula que sus pérdidas son 45,6 millones de euros, a los que se sumarían otros 68 millones de euros en 2023 si no se cambia la reglamentación.
La compañía ha advertido de que si no se logra una solución negociada con los Gobiernos de Croacia y Eslovenia, presentará una demanda judicial por daños y perjuicios.
El ministro de Economía croata, Davor Filipovic, rechazó hoy estas demandas.
“No permitiremos a nadie que en una situación tan difícil como la actual se meta la mano tan profundamente en los bolsillos de los ciudadanos croatas”, declaró.
Filipovic aseguró que Petrol consiguió en los primeros nueve meses de este año 100 millones de euros de beneficios bruto y subrayó que los precios de los combustibles premium no están regulados.