Madrid, 28 oct (.).- Repsol (MC:REP), impulsada por el alza de los precios del petróleo y el gas, ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 1.939 millones, frente a las pérdidas del mismo periodo del año anterior, y ha generado una caja extra que va a destinar a aumentar el dividendo y recomprar acciones a los accionistas.
La petrolera ha anunciado este jueves, coincidiendo con la presentación de los resultados, que mejorará el dividendo en efectivo en un 5 % y amortizará 75 millones de acciones (el 4,9 %), de las que 35 millones (2,29 % del capital) serán adquiridas en el mercado a accionistas a través de un programa de recompra que lanzará en noviembre.
El resto corresponderán a autocartera, ha explicado la compañía, que ha señalado que en 2022 se pagará una retribución complementaria a los accionistas de 0,33 euros brutos por título, que se sumará a la retribución de 0,30 euros brutos por acción (con cargo a reservas libres) que se pagará el próximo 11 de enero, lo que totalizará 0,63 euros por acción.
La recompra que se va a poner en marcha será la primera que habrá dentro del periodo 2021-2025, dentro del cual el plan estratégico -que no contemplaba inicialmente que se hiciera la primera hasta 2022- prevé la recompra de 200 millones de títulos.
Los 35 millones de acciones que se recomprarán se valorarían al precio de cierre de ayer en bolsa en 401 millones de euros, aunque el precio que se pagará a los que vendan sus acciones a la compañía no se ha fijado aún.
Respecto a futuras recompras de acciones o mejoras en el dividendo, el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, ha dicho en la conferencia con analistas en que ha presentado los resultados que se aprovechará la caja extra que se genere, como se ha hecho en esta ocasión y tal y como está contemplado en el plan estratégico, para mejorar la remuneración al accionista.
Para ello, ha señalado que se tendrá en cuenta la volatilidad del escenario macroeconómico y el equilibrio del balance, y ha añadido que habrá otras recompras en el futuro, pero serán "prudentes" y se irá "paso a paso".
En cuanto a los resultados, todos los segmentos lograron cifras positivas en sus resultados, destacando Exploración y Producción, particularmente influido por el alza de los precios de las materias primas (petróleo y gas).
El resultado de este negocio fue de 1.063 millones, frente al resultado nulo de hace un año, y ha superado los 864 millones que tuvo en 2019.
El área Industrial incrementó su beneficio un 48 %, especialmente por el negocio de Química, que está próximo a batir la previsión que había para él en 2021, de 1.000 millones de resultado bruto de explotación (ebitda).
Además, Repsol prevé que el ebitda ajustado del grupo (que no tiene en cuenta la variación de las existencias) mejore en 600 millones en el conjunto de 2021 sobre la previsión anterior y llegue a los 6.700 millones.
Por su parte, el área de Comercial y Renovables alcanzó un resultado de 397 millones de euros, un 19,6 % por encima del habido en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Las áreas de Movilidad y Aviación mejoraron su comportamiento, una vez superadas las férreas restricciones a la movilidad que se vivieron en gran parte del mundo en 2020, a lo que se añadió un buen desempeño de Renovables y Generación Baja en Carbono.
SALIDA A BOLSA DEL NEGOCIO DE RENOVABLES
Respecto a la posible salida a bolsa del negocio de Renovables de Repsol, Imaz ha señalado que continúan viendo oportunidades para "cristalizar el valor de este negocio", bien a través de la incorporación de un socio o de la colocación en bolsa, y conseguir reducir el coste de capital.
Ha recordado que hay tiempo porque sigue vigente el plazo de 18 meses que la compañía se dio en noviembre de 2020 para tomar una decisión.
Repsol ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su consejo de administración tomó este miércoles conocimiento de la renuncia como consejero de José Manuel Loureda, que formaba parte del órgano de dirección a propuesta de Sacyr (MC:SCYR).
La constructora dio a conocer hace unas semanas que rebajaba su participación en la petrolera de un 8,2 % a un 3,967 %, con lo que dejaba de ser el primer accionista de Repsol.
Loureda llevaba catorce años como consejero de Repsol, cargo para el que nombrado por primera vez en 2007, y luego reelegido en 2011, 2015 y 2019.