PALU, INDONESIA (Reuters) - La cifra de muertos por el terremoto y tsunami en Indonesia se disparó el domingo a 832 fallecidos confirmados mientras las autoridades temen que la cifra pueda aumentar cuando los equipos de rescate luchan por llegar a comunidades periféricas aisladas de las comunicaciones y la ayuda.
Decenas de personas quedaron atrapadas en los escombros de dos hoteles y un centro comercial en la ciudad de Palu, que fue golpeada por olas de hasta seis metros después del terremoto de magnitud 7,5 registrado el viernes.
Una joven fue sacada viva de los escombros del Hotel Roa Roa de la ciudad, donde se cree que hasta 60 personas más quedaron atrapadas. Cientos de personas se reunieron en el centro comercial destruido en busca de sus seres queridos.
Mientras que la mayoría de las muertes han sido confirmadas en la ciudad de Palu, las autoridades se preparan para un balance peor a medida que se filtran informes desde áreas periféricas, en particular, Donggala, una región de 300.000 habitantes al norte de Palu y más cercana al epicentro del terremoto, y otros dos distritos.
El vicepresidente Jusuf Kalla dijo que la cifra de fallecidos podría aumentar a miles.
El presidente Joko Widodo visitó un complejo de viviendas aplastado cuando el terremoto arrasó el suelo en el que se encontraba y pidió paciencia.
"Sé que hay muchos problemas que deben resolverse en poco tiempo, incluidas las comunicaciones", dijo.
Las ruinas serían reconstruidas, dijo, mientras las réplicas sacudían la región 48 horas después del terremoto.
Decenas de residentes pedían comida mientras los soldados distribuían raciones desde un camión, al tiempo que en otros lugares la televisión mostraba imágenes de personas que se vestían con ropa y otros artículos tomados de un centro comercial destrozado.
El ministro de Interior, Tjahjo Kumolo, preguntó por los informes de saqueos esporádicos y dijo que había ordenado a las autoridades que ayuden a las personas a obtener alimentos y bebidas, y que se indemnice a los negocios.
El portavoz de la agencia nacional de mitigación de desastres, Sutopo Purwo Nugroho, dijo en una conferencia de prensa que el área afectada era más grande de lo que inicialmente se pensaba, aunque los rescatistas solo tenían buen acceso a uno de los cuatro distritos afectados: Palu.
"No hemos recibido informes de las otras tres áreas. La comunicación aún es escasa, la energía todavía está cortada. No sabemos con certeza cuál es el impacto", dijo.
"Hay muchas áreas a las que los equipos de búsqueda y rescate no han podido llegar", dijo Nugroho.
Añadió que cinco extranjeros, tres franceses, uno surcoreano y un ciudadano de Malasia, se encontraban entre los desaparecidos. Las 832 víctimas fatales incluyeron personas aplastadas en el derrumbe de edificios o arrastradas por las olas del tsunami.
Unas 16.000 personas desplazadas necesitaban agua limpia, dijo Nugroho, mientras que 540 resultaron heridas, muchas de ellas recibiendo tratamiento en tiendas de campaña.
La ciudad de Donggala resultó particularmente dañada, con casas arrasadas por el mar y cuerpos atrapados en escombros, según un reportero de Metro TV en la escena. La Cruz Roja dijo que no había escuchado nada de la región.
El ministro de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, dijo que el gobierno había destinado 560.000 millones de rupias (37,58 millones de dólares) para el desastre, dijeron diversos medios.
PREGUNTAS
Indonesia, que se sienta sobre el Anillo de Fuego del Pacífico sísmicamente activo, está muy familiarizada con los terremotos y tsunamis mortales. En 2004, un terremoto en la isla de Sumatra desencadenó un tsunami en el Océano Índico que causó la muerte de 226.000 personas en 13 países, incluidos más de 120.000 en Indonesia.
Con seguridad surgirán preguntas sobre cómo fue posible que los sistemas de advertencia establecidos en todo el país después del nuevo desastre pudiesen haber fallado el viernes.
La agencia meteorológica y geofísica BMKG emitió una advertencia de tsunami después del terremoto pero la levantó 34 minutos más tarde, lo que generó críticas de que se había apresurado.
Los funcionarios argumentaron que las olas estuvieron activas mientras la advertencia estaba en vigor.
Cientos de personas se habían reunido para un festival en la playa de Palu cuando el agua se precipitó sobre la costa. Un funcionario de desastres dijo que el tsunami cruzó el mar a velocidades de 800 kph antes de golpear la costa.
Las imágenes de video en las redes sociales mostraron agua y remolinos de escombros que se precipitaban a medida que la gente se dispersaba.
Palu se encuentra a la cabeza de una bahía estrecha, de unos 10 km de largo y 2 km de ancho, una situación que amplificó la fuerza de la ola mientras se canalizaba hacia la ciudad, dijo un funcionario de la agencia de geofísica.
(Información de un colaborador de Reuters en PALU, Fergus Jensen, Fanny Potkin, Tabita Diela, Agustinus Beo Da Costa, Gayatri Suroyo, Fransiska Nangoy y Kanupriya Kapoor in YAKARTA; Escrito por Robert Birsel; Traducido por Carlos Ruano)