Investing.com – Los precios del cobre se desplomaron hasta registrar mínimos de más de seis años este martes pues las preocupaciones suscitadas en torno al estado de la economía china lastraban el interés por el metal rojo.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el cobre para entrega en diciembre se situó en 2,225 USD por libra, mínimos intradía y su cota más baja desde julio de 2009, para después negociarse a 2,234 USD durante la mañana de la jornada de negociación en Londres, con un retroceso del 0,79% o 1,8 centavos.
El cobre retrocedió durante la jornada anterior un 1,4% o 3,2 centavos tras conocerse que los beneficios registrados en agosto por las empresas chinas descendieron un 8,8% con respecto al año anterior.
Los datos del sector privado, publicados la semana pasada, revelaban que la actividad manufacturera de China correspondiente a septiembre disminuyó a su ritmo más rápido desde la crisis financiera global, lo que alimentaba los temores en torno a la escasa demanda del metal industrial.
Los precios del cobre se han visto sometidos a una gran presión de venta durante las últimas semanas pues los temores en torno a la ralentización económica global liderada por China soliviantó a los operadores y azotó la confianza de los mismos.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.
El desplome del cobre y de las materias primas han lastrado las acciones de los productores de materias primas.
Las acciones de la compañía minera Glencore (LONDON:GLEN) se desplomaron cerca de un 30% y si situaron próximos a mínimos históricos al cierre de la jornada de negociación en Londres, aunque BHP Billiton (ASX:BHP) y Noble Group (SIN:NOBG) registraron el martes su cota más baja desde 2008.
En otros ámbitos del Comex, el oro para entrega en diciembre se dejó un 0,44% o 5,00 USD hasta negociarse a 1.126,70 USD por onza troy, pues los actores del mercado seguían especulando acerca de cuándo subirá los tipos de interés la Reserva Federal.
La mayoría de los economistas esperan que la Fed comience a subir los tipos de interés en diciembre, después de que la Fed decidiera mantener inalterada su política monetaria ante las preocupaciones suscitadas en torno a los bajísimos niveles de inflación y los efectos que la reciente volatilidad observada en los mercados pudiera estar teniendo sobre la economía estadounidense.
El oro registró mínimos de cinco años y medio el pasado 24 de julio en 1.072,30 USD, ante la especulación en torno a que la Fed subirá los tipos de interés en algún momento de este año por primera vez desde 2006.
La fecha en que la Fed subirá los tipos de interés ha sido fuente constante de debate en los mercados durante los últimos meses.