Investing.com - Los futuros sobre petróleo mostraron un comportamiento desigual este martes pues el cierre de una importante refinería de Estados Unidos lastraba los precios del West Texas Intermediate mientras que el Brent ganaba terreno, siguiendo los pasos de los mercados de valores a escala mundial.
En el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en octubre se situó en 44,77 USD por barril durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un retroceso del 2,7% o 1,24 USD. Los precios del petróleo de Estados Unidos se vieron lastrados por el cierre de la mayor unidad de destilación de crudo de la refinería Exxon Mobil (NYSE:XOM), sita en Baton Rouge (Louisiana), que producía 502.500 barriles al día.
Las pérdidas se vieron limitadas ante los indicios de que las perforadoras de petróleo estadounidenses van a recortar la producción tras el brusco colapso de los precios este verano.
El grupo de investigación industrial Baker Hughes (NYSE:BHI) anunció el pasado viernes que el número de perforaciones de petróleo de Estados Unidos descendió en 13 la semana pasada hasta un total de 662, su quinto descenso semanal en siete semanas.
En el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en octubre se negoció a 48,23 USD por barril, avanzando un 1,27% o 60 centavos.
La confianza de los mercados se vio impulsada ante el repunte de los mercados de valores globales a pesar de los desastrosos datos comerciales de China que provocaron una gran volatilidad en los mercados asiáticos.
Según datos publicados anteriormente, el superávit comercial de China se amplió el mes pasado hasta 60.200 millones de USD frente a los 43.000 millones de USD de julio, y frente al superávit de 48.200 millones de USD estimado con anterioridad.
Las exportaciones de China se desplomaron un 5,5% con respecto al año anterior, superando las expectativas que apuntaban a un descenso del 6,0%, mientras que las importaciones se desplomaron un 13,8%, muy por debajo de las previsiones que hablaban de una caída del 8,2%.
El índice compuesto de Shanghái volvió a montar a los inversores en una montaña rusa este martes, disparándose un 4,5% durante la última hora de negociación para después frenar pérdidas y cerrar la jornada con un avance del 3%.
Este aumento de la confianza se contagió a los mercados europeos, donde el DAX de Alemania, el CAC 40 francés y el FTSE 100 de Londres subieron más de un 1,5%.
En Estados Unidos, Wall Street se posicionaba para una apertura al alza, apuntándose los futuros del Dow un alza de 250 puntos.