La Paz, 25 dic (.).- La producción del primer barril de biodiésel, convertir a Bolivia en un centro de fertilizantes, la exploración de gas natural y maximizar el rendimiento de la planta de amoniaco y urea, son algunos de los objetivos de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para 2023.
"Los grandes desafíos vienen por el área de exploración, tenemos este 2023 la perforación de varios proyectos de gran envergadura que vayan a buscar 1 trillón de pies cúbicos (TCF) para arriba de gas natural", ha manifestado el presidente ejecutivo de YPFB, Armin Dorgathen, en un comunicado.
Además, ha señalado que trabajan en la exploración de nuevas cuencas, como el "subandino norte" o Madre de Dios, para realizar "la mayor cantidad de prospectos en el Subandino Sur".
Otra de las metas es que en 2023 se pueda producir el primer barril de biodiésel, "un combustible que sustituirá las importaciones y que es mucho más amigable con el medio ambiente".
"Seguir con la planta de urea y llegar a los máximos niveles de producción. Este año hemos batido un récord con 350 millones de dólares de ingresos por venta de fertilizante", según Dorgathen.
El desafío para el próximo año es que se generen más ingresos que los reportados y que esta planta tenga "una mayor estabilidad a la hora de producir".
Se estima que un barril de biodiésel "tendrá un costo de un 60 % menos que un barril de petróleo fósil importado con los precios actuales del mercado internacional".
También trabajarán en los temas relacionados con la subvención de hidrocarburos y la importación de diésel y gasolina, ha indicado el presidente de la empresa estatal.
"Sabemos que los números de la importación de combustibles deben bajar, estamos trabajando con un cambio logístico, que ya lo hemos implementado hace un par de meses, donde ya tenemos una reducción en la importación de combustibles de un millón de dólares día, solamente con un cambio logístico", ha resaltado Dorgathen.
El objetivo es ahorrar, al menos, 100 millones de dólares durante el primer trimestre del próximo año y también reducir costos de importación de combustible en un 20 a 30 %.
El objetivo de YPFB es convertir a Bolivia en un "centro de fertilizantes" hasta 2025, el año del Bicentenario en el país, ya que hay mercado en Brasil, Paraguay y el interno.