La CE paraliza planes de Alemania que provocarían tarifas móviles más caras

Bruselas, 1 mar (EFE).- La Comisión Europea (CE) paralizó hoy una propuesta de la Agencia Federal de Redes de Alemania para regular las tarifas de terminación móvil (TTM) en el país, tras considerar que éstas podrían alcanzar unos precios un 80 % más caros que en la mayoría de Estados miembros de la Unión Europea (UE).

Estos importes son los que se aplican entre sí los operadores de telecomunicaciones por la entrega de llamadas, para los que la Comisión elaboró en 2009 una recomendación sobre su método de cálculo y que el organismo regulador de telecomunicaciones alemán no ha tenido en cuenta a la hora de elaborar sus planes.

"Los operadores alemanes no deben recibir un tratamiento especial", advirtió la vicepresidenta de la CE y responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, a través de un comunicado.

"La gran mayoría de los Estados miembros cooperan y aplican ahora las normas comunitarias sobre telecomunicaciones de manera coordinada, lo que aporta el máximo beneficio para los consumidores y la competencia", señaló Kroes.

En una carta enviada a la Agencia Federal, la Comisión explicó que estas nuevas tarifas no se ajustan a los principios y objetivos de las normas europeas en telecomunicaciones, que exigen a los Estados miembros que promuevan la competencia y los intereses de los consumidores, así como el desarrollo del mercado común.

El regulador alemán tiene ahora tres meses para trabajar conjuntamente con la CE y el Organismo Europeo de Reguladores de Telecomunicaciones (BEREC, por sus siglas en inglés) para modificar la propuesta y adecuarla a la legislación comunitaria.

El Ejecutivo comunitario considera que la Agencia Federal de Redes no tuvo suficientemente en cuenta los intereses de los consumidores alemanes, de los que dijo que ya pagan "demasiado".

Además, criticó la propuesta porque, a su juicio, va en detrimento del establecimiento de un mercado único de las telecomunicaciones, al tiempo alertó del riesgo de que consumidores de países como Portugal, Italia, España y Grecia acaben subvencionando de manera cruzada los operadores alemanes. EFE