MADRID (Reuters) - La bolsa española cerró el martes a la baja, aunque recortó pérdidas por la tarde tras abrir Wall Street estable y recuperarse otras plazas europeas, lastrado principalmente por los bancos y acciones del sector petrolero.
El volumen fue inferior al de jornadas anteriores y operadores señalaron que algunos inversores están esperando al chaparrón de resultados corporativos que caerá esta semana antes de tomar posiciones.
Los bancos cedieron en línea con Europa, donde es el peor sector en lo que va de año por factores como la presión sobre los márgenes de unos tipos de interés bajos, como quedó patente en los decepcionates resultados de Commerzbank (DE:CBKG), y la inquietud sobre la morosidad de la banca italiana.
Popular protagonizó las pérdidas del Ibex con un recorte del 3,7 por ciento y Bankia (MC:BKIA) se dejó un 2,5 por ciento.
Los grandes BBVA (MC:BBVA) y Santander (MC:SAN) perdieron ambos cerca del uno por ciento. Mañana, el banco cántabro publicará sus resultados semestrales, para los que los expertos anticipan una caída del 33 por ciento en el beneficio.
Valores ligados con el petróleo también presionaron al selectivo, con caídas del 1,8 por ciento para Repsol (MC:REP) y Técnicas Reunidas (MC:TRE), mientras que la constructora Ferrovial (MC:FER) ganó un 2 por ciento tras recibir una recomendación de compra de UBS.
El Ibex-35 terminó con un descenso de 15,5 puntos, un 0,18 por ciento, a 8.560,2 puntos, mientras que el índice paneuropeo Eurofirst 300 terminó con una leve subida del 0,2 por ciento gracias a las compras de acciones de los sectores de salud y consumo.
En el mercado continuo brillaron las farmacéuticas Almirall (MC:ALM) y Faes Farma (MC:FAE), al avanzar un 8 y un 4 por ciento, respectivamente, tras presentar sus resultados semestrales.
OHL (MC:OHL) saltó más del 5 por ciento entre informaciones sobre su filial mexicana de concesiones.
Una fuente dijo a Reuters que el fondo de inversión IFM está negociando con OHL lanzar una opa de exclusión por OHL Mexico, operación que se dirigiría de facto al 44 por ciento del capital que no esta en manos de la constructora española.