Tokio, 23 abr (EFE).- Panasonic se convirtió hoy en el primer
fabricante de electrónica en sacar a la venta un televisor de alta
definición 3D en Japón, un lanzamiento que se adelanta a sus
competidores e inicia la apuesta por esta nueva tecnología.
La comercialización oficial de la Panasonic Viera 3D se inició
hoy en Japón, a pesar de que los grandes centros de electrónica
comenzaron el miércoles a ponerlas a la venta, nada más recibir los
pedidos, por las expectativas de éxito de este tipo de pantallas.
El televisor 3D de Panasonic es el primero de plasma y en alta
definición que se pone en el mercado mundial, después de que la
cadena estadounidense Best Buy realizará una promoción para vender
estas pantallas a un reducido grupo de elegidos en Estados Unidos en
marzo.
El modelo de 54 pulgadas de Panasonic está a la venta a 528.000
yenes (4.247 euros), mientras que el de 50 pulgadas tiene un precio
de 428.000 yenes (3.443 euros), ambos con las indispensables gafas
incluidas, por lo que el precio es entre un 20 y 30 por ciento más
caro que modelos convencionales.
El gigante electrónico japones, con sede en Kadoma, se adelanta
así los modelos de características similares que venderán desde el
verano Sony, Sharp y Toshiba, que tendrán que competir además con el
modelo de diodos LED del surcoreano Samsung que ha comenzado a
venderse este mes.
Panasonic pretende convertirse en el primer fabricante mundial de
electrónica en 2018, cuando se cumplen 100 años del nacimiento de la
compañía, gracias al empuje de la tecnología de imagen
tridimensional y ha presentado un plan para que el 3D se extienda a
otros dispositivos.
Cámaras de vídeo para grabar imágenes con profundidad, contenidos
audiovisuales y juegos en 3D y teléfonos móviles con esta tecnología
son algunas de las apuesta de Panasonic para imponerse en el
mercado.
Según los expertos, los contenidos 3D serán el paso clave para
atraer a consumidores a esta novedosa tecnología. En Japón empresas
de cable como J:com comenzaron hoy a promocionar programas con
imágenes tridimensionales. EFE