Santiago de Chile, 29 nov (EFE).- La Cámara de Diputados chilena rechazó en la noche de este martes legislar sobre un articulado que fijaba un reajuste salarial del 5 % para el sector público, discusión que se dio en paralelo con una paralización de 48 horas convocada por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
La iniciativa, que recibió 56 votos en contra y 53 a favor, ya había sido rechazada por la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, que exigió al Gobierno transparentar primero los numerosos despidos registrados en el último tiempo en el sector fiscal.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, advirtió hoy que el rechazo al proyecto de ley pone en riesgo el pago de bonos y aguinaldos en diciembre para los trabajadores fiscales.
"Una cosa que no puedo entender. Aquí puede haber diferencias respecto del guarismo, pueden haber diferencias respecto de los temas técnicos del reajuste, pero estar en contra de la idea de legislar me parece difícil de entender", sostuvo el jefe de las finanzas públicas chilenas.
Larraín explicó que el reajuste del 5 por ciento propuesto por el Ejecutivo, que implicará un costo fiscal de 806.397 millones de pesos (unos 1.570 millones de dólares) "es bastante mayor que el del año pasado".
El ministro recordó que "llevamos más de un mes dialogando con la mesa del sector público y por primera vez en cuatro años hemos llegado a un acuerdo".
Destacó que con once de los catorce gremios del sector público se logró concordar los montos.
Los tres gremios que rechazaron la propuesta del Gobierno fueron el Colegio de Profesores, la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), que reúne a trabajadores de ministerios, subsecretarías, gobiernos regionales y servicios públicos.
En conjunto, estos tres gremios, que aseguran representar al 70 % de los trabajadores del sector y que demandan un reajuste del 9,8 %, convocaron a una paralización de 48 horas que se inició este martes y que mañana contaría con la adhesión de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
La ministra de Trabajo, Evelyn Matthei, dijo hoy que el llamado a paralización "tuvo bajísima adhesión", mientras los dirigentes de los trabajadores señalaron que en todos los servicios dejaron "turnos éticos".
Con este llamado, la Anef espera que el Gobierno asegure la estabilidad de 113.889 trabajadores cuyos contratos anuales vencen este miércoles, muchos de los cuales podrían no ser renovados.
"Nuestra organización realiza una movilización similar a un paro nacional en cada uno de sus servicios públicos", señaló a los periodistas la vicepresidenta de Anef, Nuri Benítez. EFE