Las Palmas de Gran Canaria (España), 10 jul (EFE).- Los países de África aún tienen pendiente un importante trabajo para mejorar sus sistemas fiscales, pero los últimos datos señalan que su recaudación fiscal ya duplica los recursos que llegan al contienen desde el exterior en forma de inversiones, ayuda oficial y remesas.
El informe anual de la OCDE sobre las perspectivas económicas del continente, presentado hoy en Casa África, en Las Palmas de Gran Canaria (España), hace varias advertencias a los países de la zona sobre los recursos que están perdiendo por la vía de una serie de incentivos fiscales al comercio y a la inversión que estima "innecesarios".
"Es cierto que la movilización de recursos domésticos en África es una asignatura pendiente muy relevante, pero, a pesar de lo que oímos, hoy es el doble de todos los flujos financieros que llegan a África", ha apuntado uno de los responsables del estudio, Luis Padilla, consejero de Cooperación Regional del Centro de Desarrollo de la OCDE y ex secretario general de Casa África.
Según sus datos, África recibirá este año desde el exterior algo mas de 200.000 millones dólares anuales entre inversiones (80.000 millones), remesas enviadas a sus países de origen por los emigrantes (61.100 millones) y ayuda oficial (55.200 millones).
La recaudación fiscal en el continente ha subido en los últimos ejercicios y duplica con creces la suma de esas tres partidas, hasta alcanzar los 527.300 millones, de acuerdo con los datos de 2012.
"En África, la presión fiscal, la relación de los impuestos sobre la renta del país, está de media en torno al 15 %. Los países de la OCDE estamos alrededor del 34 % y Latinoamérica, en el 20 %, pero hay países en África que están en el 25 %. Es decir, que hay avances. Este es uno de los temas clave para África, avanzar en la bancarización y todos los temas fiscales", ha explicado Padilla.
El informe de la OCDE recomienda a los estados África que revisen sus políticas en esta materia, porque cree que están concediendo incentivos fiscales "innecesarios", ya que "los inversores atraídos por los recursos naturales y un mercado de consumo incipiente seguirán acudiendo a esos países sin importar los incentivos".
En cambio, añade, la pérdida de recursos fiscales que se podrían destinar a infraestructuras y a formar trabajadores condiciona la capacidad de esos países para progresar en el futuro y les expone al riesgo de verse abocados a competir solo a base de bajos niveles de exigencia social y medioambiental, una estrategia "beneficiosa para unos pocos a corto plazo, pero cuyo precio paga la mayoría".
En cuanto a la ayuda al desarrollo, el informe precisa que su peso en los ingresos de África ha caído 11 puntos en los últimos 14 años, desde el 38 % del 2000 al 27 % esperado para este ejercicio.
Sin embargo, Padilla aclara que, en términos nominales, la ayuda oficial ha crecido cerca de un 6 %, pero su peso relativo en el conjunto de los ingresos del continente ha bajado porque el avance de las inversiones y de las remesas ha sido mucho mayor.
El informe sobre el continente que publica la OCDE en cooperación con el Banco Africano para el Desarrollo y la ONU se puede consultar en su versión completa en www.africaeconomicoutlook.org .