Santiago de Chile, 24 ago (EFE).- La aprobación en la Comisión
Regional del Medioambiente de Coquimbo del proyecto termoeléctrico
"Barrancones", con una inversión de 1.100 millones de dólares, en el
norte de Chile, generó este martes el rechazo por parte de
parlamentarios de oposición.
La iniciativa permitirá construir una central termoeléctrica a
carbón de 540 megavatios en la caleta de Chungungo, al sur de Punta
de Choros, en el municipio de La Higuera (región de Coquimbo), a
unos 450 kilómetros al norte de Santiago.
Dicha localidad es conocida por su diversidad ecológica marina,
especialmente por la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, por lo
cual existe un amplio rechazo de grupos ambientalistas para que se
levante esa central.
Los diputados Matías Walker y Marcelo Díaz dijeron que impulsarán
todas las acciones legales, ciudadanas y administrativas pertinentes
para revertir esta lamentable decisión, que fue aprobada hoy por la
Comisión Regional de Medioambiente por 15 votos a favor y 4 en
contra.
En tanto, el senador Ricardo Lagos Weber llamó al presidente
chileno, Sebastián Piñera, a ponerse "los pantalones y cumplir su
palabra".
"El presidente de la República no cumple, rompe su palabra que
asumió durante la campaña. Piñera fue categórico respecto de que se
iba a oponer a que se instalaran las termoeléctricas en Punta de
Choros", añadió.
Él fue "a ver esos lugares maravillosos" y sostuvo que no había
que construir la planta, recordó Lagos Weber, en entrevista con
Canal 7 de televisión.
"Vamos a solicitar una revisión de la medida, esperando que el
Gobierno cumpla su palabra de apostar a un desarrollo sustentable en
Chile", añadió el legislador.
"Esperamos que el crecimiento económico no sea dañado por la
huella de carbón, que terminará afectándonos no solamente en cuanto
al turismo, la salud, el ecosistema, sino que al final del día
termina afectando la economía chilena y la imagen del país en el
extranjero", aseveró.
Por su parte, el diputado por la región de Coquimbo, Matías
Walker, rechazó de forma categórica la aprobación y acusó "una total
alineación de los representantes de gubernamentales para aprobar
este proyecto que ha sido rechazado por la comunidad y cuestionado
por diversas organizaciones internacionales".
"No consideraron que la instalación de esta central podría
significar la destrucción de una de las reservas de flora y fauna
más importantes del mundo", sostuvo Walker en declaraciones a Radio
Bío Bío.
"Esta es la nueva forma de contaminar, porque el presidente se
comprometió en su campaña a no permitir la instalación de
termoeléctricas y hoy, una vez más, ha faltado a su palabra, a su
promesa", enfatizó.
El diputado Enrique Accorsi calificó la decisión como un "crimen
ecológico". "Es la peor noticia en materia de medioambiente en los
últimos años. Es un crimen ecológico gigantesco", enfatizó Accorsi
en declaraciones a Radio Cooperativa.
Recordó que "ese es un santuario de la naturaleza, hay tanta
diversidad de especie en esa zona", y anticipó que "cuando la planta
empiece a operar va a ser un desastre". EFE