San José, 21 feb (EFE).- El Gobierno y sindicatos de Costa Rica se reunirán en marzo próximo para determinar si queda en firme un preacuerdo alcanzado la víspera, que mantiene un alza salarial en el sector público de 10 dólares para el primer semestre de 2012 e introduce un nuevo método de cálculo para el ajuste correspondiente a la segunda mitad del año.
El secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Albino Vargas, declaró hoy que en los próximos días será presentado a las bases gremiales el preacuerdo alcanzado anoche entre representantes sindicales y una misión gubernamental, encabezada por la presidenta Laura Chinchilla.
"Nos volveremos a sentar (con el Gobierno) el 5 de marzo para ver si hay acuerdo (...) si las bases reafirman el preacuerdo, como esperamos que suceda, no habrá necesidad de ir a la calle" a una huelga, declaró Vargas al programa Nuestra Voz de la emisora Radio Monumental.
Chinchilla y los representantes sindicales alcanzaron el principio de acuerdo en una mesa de negociación instalada después de que los gremios calificaron de pírrico el aumento de 10 dólares (un 2,33 %) para los empleados públicos en el primer semestre de 2012 y amenazaron con irse a una huelga general a finales de este mes.
En el preacuerdo, divulgado por el Ejecutivo en un comunicado, las partes acordaron mantener el aumento aprobado para el primer semestre, así como consensuar una nueva fórmula de cálculo de ajuste salarial para la segunda mitad del año.
En ese sentido, el Gobierno se comprometió a estudiar propuestas de los sindicatos, entre ellas la de tomar en cuenta la "inflación adelantada" en la fijación salarial, así como fortalecer la Comisión Negociadora de Salarios, en la que participan los sindicatos y el Ejecutivo.
Ambas partes también convinieron que se conforme de una mesa de trabajo en la que se analizarán propuestas de ley acerca de empleo público y salarios.
El preacuerdo incluye además el compromiso del Ejecutivo de no tomar acciones, como descuento de salario, a los empleados que participaron en una huelga de un día el pasado 15 de febrero, en rechazo al aumento de 10 dólares para el sector público.
El Gobierno costarricense reiteró entonces que no podía aprobar un aumento mayor de salarios, pues sería insostenible para las finanzas del país, que en 2011 cerró con un déficit fiscal del 4,4 % del Producto Interno Bruto (PIB), menor al 5,2 % registrado en el 2010. EFE