Shanghái (China), 2 ago (EFE).- México está aprovechando su
participación en la Exposición Universal de Shanghái 2010 para
tratar de atraer inversión china en infraestructuras, con un
seminario de negocios, hoy, y una serie de encuentros entre
empresarios chinos y mexicanos, mañana, en su pabellón en el evento.
El seminario, al que acudió más de un centenar de representantes
chinos, contó con la participación de los subsecretarios mexicanos
de Finanzas y de Hidrocarburos, y sirvió para mostrar a las firmas
chinas las posibilidades de inversión que tienen en México gracias
al Plan Nacional de Infraestructuras 2007-2012.
El plan, creado para impulsar la construcción, ha atraído ya
entre el 40 y el 45 por ciento de las inversiones previstas, por lo
que queda aún más de la mitad del programa por desarrollar durante
el resto del sexenio, con un 75 por ciento de financiación pública y
un 25 por ciento restante que debe venir del capital privado.
En concreto, las firmas chinas pueden participar en más de 70
proyectos de infraestructuras que están en proceso de licitación en
México, entre los que destacan algunos emblemáticos, como el llamado
"arco sur" de carreteras de circunvalación en torno a la capital,
con un tramo de 235 kilómetros.
También son llamativos el futuro acueducto Falcón-Matamoros, de
260 kilómetros, para llevar agua a varias ciudades del norte del
país, en la frontera con EEUU, y la creación de una central
eléctrica de ciclo combinado de 585 megavatios, entre otros.
"Las empresas chinas (constructoras y gestoras del sector) han
hecho inversiones muy considerables y tienen una experiencia muy
vasta en el desarrollo de infraestructuras", señaló a Efe el
director general de Banobras (Banco Nacional de Obras y Servicios
Públicos), Alonso García Tamés, que encabezó el seminario de hoy.
Además, indicó, "son compañías económicamente muy poderosas, que
pueden aportar el capital que tienen para hacer desarrollos de
infraestructura en una región como la nuestra, en donde tenemos un
capital mucho más limitado".
Un tercer punto a su favor es que "su capacidad de competir en
términos de costos también puede marcar la diferencia, en un país
(México) donde la práctica totalidad de los proyectos de
infraestructuras se desarrollan a través de procesos de licitación
competitivos", explicó.
Esto hace que, a pesar de que aún no hay una presencia notable de
capital chino en las infraestructuras mexicanas, las compañías del
gigante asiático estén en buena posición para pujar por los
proyectos que requieran mayores inversiones.
"Nosotros creemos que nos podemos complementar muy bien con
ellos", aseguró García, que destacó que el Gobierno mexicano les
ofrece "un programa muy bien definido", oferta de proyectos que
presentará también pasado mañana ante potenciales inversores
surcoreanos en Seúl.
Además, descartó que la imagen de violencia e inestabilidad de
algunas zonas del país pueda afectar especialmente a la inversión
asiática.
"Eso no debería de ser un elemento muy importante, estamos
hablando, en la mayoría de los casos, de proveer servicios públicos,
así que eso no debería de tener mayores efectos por la problemática
de delincuencia que estamos viviendo", afirmó.
"Son proyectos en sectores muy seguros, que generan flujos
(económicos) relativamente estables, con demandas bien conocidas,
entonces no parece haber un efecto de riesgo muy importante" debido
a ese problema, aseguró.
Por su parte, el subsecretario mexicano de Finanzas, Alejandro
Werner Wainfeld, destacó a Efe que, "dado el interés que hemos
visto" tanto en las empresas como en las autoridades chinas, México
espera que la inversión china en infraestructuras comience a hacerse
sentir pronto en su país y llegue a crecer bastante a medio plazo.
Coincidió con él su homólogo de Hidrocarburos, Mario Gabriel
Budebo, que destacó que había "mucho interés por parte de las
empresas chinas de reunirse (mañana) con sus contrapartes
mexicanas", y que ese interés desde un principio "muestra que sí va
a haber un resultado en los próximos meses". EFE
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