Budapest, 5 dic (.).- Cientos de gasolineras de Hungría están sin combustible desde hace días, lo que según la prensa independiente se debe a medidas del Gobierno ultranacionalista, como el precio tope introducido en 2021, así como a la guerra de Ucrania.
Según el portal HVG, unas 500 de las 2.000 gasolineras que existen en el país no tienen suficiente combustible.
El Gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, introdujo el año pasado, antes de la guerra en Ucrania, un precio tope de 1,16 euros por litro de diésel y súper 95 para contrarrestar la ya entonces creciente inflación.
Desde el domingo por la tarde la prensa húngara informa cada vez de más quejas por la falta de combustibles con precio fijo y también de los de mayor calidad, que no están incluidos en ese tope.
Por eso, muchos húngaros han decidido comprar combustible en la vecina Eslovaquia a pesar de que allí el precio es de 1,7 euros por litro, informa el portal independiente telex.hu.
El precio reducido aumenta la demanda pero también la reduce, ya que los proveedores pueden vender el combustible mejor en otros países, explica el portal económico portfolio.hu, agregando que la situación de Ucrania agrava más aún la escasez.
El precio tope fijado es válido hasta el 31 de diciembre y el Gobierno ha advertido ya que lo podrá mantener solo si sigue llegando petróleo ruso al país y si la principal refinería del país, situada al sur de Budapest, funciona sin problemas.
Hungría depende mucho de las fuentes de energía rusas, ya que importa desde allí el 85 % del gas y el 65 % del petróleo que usa.
El Gobierno de Orbán, considerado el mejor aliado comunitario de Moscú, se opone a las sanciones europeas contra Rusia.
Hungría es uno de los países europeos que pese a la entrada en vigor hoy del embargo petrolero contra Rusia podrán seguir importando crudo desde ese país.