Por Caroline Pailliez
PARÍS, 10 ene (Reuters) - El gobierno de Francia desafió a los sindicatos el viernes al incluir en un borrador de ley una disputada cláusula para retrasar la edad de jubilación en dos años, entre señales de que podrían estar remitiendo las protestas callejeras y huelgas de las últimas semanas.
La reforma propuesta por el presidente Emmanuel Macron para racionalizar el bizantino sistema de pensiones francés es la mayor revisión del mismo desde la Segunda Guerra Mundial y fundamental para las ambiciones del mandatario galo de dotar de mayor flexibilidad al mercado laboral doméstico y hacerlo más competitivo a escala mundial.
Sin embargo, esto ha enfurecido a los sindicatos, que sostienen que la reforma erosionará las prestaciones que tanto ha costado conseguir y dejará a los pensionistas en peores condiciones.
El proyecto de ley, que se enviará este viernes a los administradores de las pensiones de Francia para su consideración, dice que la edad de jubilación para una pensión completa aumentará progresivamente hasta alcanzar los 64 años "para la generación de 1965 que se jubilará a partir de 2027".
Según la propuesta, la edad legal de jubilación seguirá siendo 62 años, pero los trabajadores que se retiren en ese momento no recibirán la pensión máxima.
"No podríamos tener un texto que no diga nada sobre la edad (para un presupuesto de pensiones equilibrado)", dijo a Reuters Laurent Pietraszewski, secretario de estado de pensiones. "Está en el corazón de la reforma".
PUNTO MUERTO
Si Macron sale vencedor en un pulso que ya dura varias semanas, habrá llegado más lejos que cualquier otro líder de la posguerra francesa en la remodelación del sistema de pensiones.
Sin embargo, las negociaciones entre los sindicatos y el primer ministro Edouard Philippe continuaban el viernes. Todavía es posible que los planes se diluyan con el Ejecutivo buscando salir del punto muerto.
Los sindicatos de extrema izquierda piden al Gobierno que abandone el proyecto de ley. El sindicato CFDT, el mayor de Francia, está abierto al sistema universal de "puntos" previsto, pero dice que un aumento de la edad de jubilación "cruza una línea roja".
Los sindicatos movilizaron a cientos de miles de manifestantes a las calles en ciudades de toda Francia el jueves, pero la participación fue menor que en protestas anteriores y su impulso está decayendo. La participación en las huelgas, que ahora se encuentran en su trigésimo séptimo día, ha disminuido y el apoyo público ha caído, según las encuestas de opinión.
(Información Caroline Pailliez, información adicional de Sophie Louet y Richard Lough; escrito por Richard Lough, traducido por Jose Elías Rodríguez en la redacción de Madrid)