Nueva York, 17 abr (EFE).- Moody's anunció hoy que ha bajado la nota de la petrolera argentina YPF, tras el anuncio del Gobierno de Buenos Aires de la nacionalización parcial de esa firma en manos de la española Repsol y que "refleja la incertidumbre con respecto a la manera en que el gobierno la administrará".
La agencia estadouniodense de calificación de riesgos, según un comunicado de prensa, bajó la calificación de YPF en escala global y moneda local a "B3" desde "Ba3", ambos en territorio de "bono basura", y la calificación en escala nacional a "Baa3" (aprobado bajo) desde "Aa2" (sobresaliente).
La presidenta argentina, Cristina Fernández, ordenó este lunes la intervención inmediata de la petrolera YPF y envió al Congreso el proyecto de ley para expropiar el 51% de las acciones de la compañía en manos de Repsol.
El servicio de inversores de esa agencia indicó que "las calificaciones continúan en revisión para una posible rebaja".
Asimismo explicó que esa acción "refleja la esperada aprobación del proyecto de ley que permitirá al Gobierno de Argentina y a ciertas provincias argentinas productoras de hidrocarburos a tomar el 51% de las acciones "clase D" de YPF declaradas de interés público y sujetas a una expropiación".
De ese 51 % de las acciones que tomará el gobierno argentino, el 51 % pertenecería al Estado nacional y el 49 % restante se distribuiría entre las provincias, recuerda la agencia.
También señala que el Gobierno de Fernández anunció que se llevará a cabo una intervención estatal inmediata de la compañía, que estará bajo control del gobierno durante un período de 30 días, al tiempo que declaró de interés nacional al autoabastecimiento de hidrocarburos.
La aprobación de la ley resultará en la toma del control por parte del Gobierno argentino y de esas provincias de aproximadamente "201 millones de acciones Clase D actualmente propiedad de Repsol YPF, lo que reducirá la participación accionarial de Repsol en YPF a aproximadamente el 6% desde el 57%".
Moody's agrega en su comunicado que "los términos de compensación ofrecida a los accionistas existentes no han sido resueltos y se prevé que serán determinados por un tribunal federal".
Añade que ante la "inminente" nacionalización parcial de YPF por parte del Gobierno argentino, "calificado en B3 (bono basura), en contraposición al previo control mayoritario de Repsol YPF (Baa2, aprobado), Moody's "considera que YPF no debería tener una calificación más alta que la del gobierno y ha igualado las calificaciones".
"La revisión a la baja refleja la incertidumbre con respecto a de qué manera el gobierno administrará YPF, incluyendo incertidumbre en torno al futuro perfil operativo y financiero de la compañía", subraya Moody's.
El servicio de inversores de Moody's alerta también de que tras la expropiación, ese cambio de control "podría ser considerado un evento técnico de incumplimiento bajo ciertos acuerdos de deuda de YPF, dando lugar a derechos de aceleración, salvo que ocurra una renuncia a los mismos por parte de los acreedores".
Moody's señala que la revisión de las calificaciones considerará "si los eventos técnicos de incumplimiento son declarados y cuán rápido pueda ser remediada la situación", además de subrayar que también "dependerá de cualquier clarificación de las intenciones del Gobierno (argentino) con respecto a la administración de YPF". EFE