Madrid, 27 may (.).- La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) ha considerado que la nueva flexibilización de horarios de apertura llega dos meses tarde y cuando el daño al sector es irreversible, a lo que ha añadido que no tiene sentido hacerlo ahora, cuando está remontando la demanda.
La secretaría de Estado de Energía ha dictado una resolución en virtud de la cuál sólo están obligadas a mantener su horario habitual las gasolineras ubicadas en autovías y autopistas, el 9 % del total, mientras que el 91 % restante podrá flexibilizar el suyo, con aperturas mínimas en algunos casos en función de criterios como su emplazamiento, ventas o servicios.
Según la nueva resolución, el 29 % deberá abrir al menos 90 horas a la semana, el 14 % un mínimo de 30 horas y el 48 % tendrá libre fijación de horario, como se fijó en abril, cuando es estableció que debían mantener su horario de apertura "precovid" las gasolineras que vendieran más de 5 millones de litros al año o estuvieran en vías de alta capacidad e hipermercados.
"Como desgraciadamente viene sucediendo con todas las normas dictadas desde organismos dependientes de Transición Ecológica desde la declaración del estado de alarma, la resolución que ha entrado en vigor hoy llega más de dos meses tarde, cuando el daño al sector de la distribución minorista de carburantes ya está hecho y es irreversible", ha afirmado la CEEES en un comunicado.
La organización empresarial ha añadido que no tiene sentido que sea ahora, cuando comienza a repuntar la demanda con la desescalada, cuando se permita reducir horarios, en vez de haberlo hecho cuando la movilidad cayó hasta un 90 % por el endurecimiento del confinamiento.
Además, pese a la flexibilización, sigue siendo incomprensible que más de la mitad de las estaciones de servicio españolas sigan sin poder disfrutar de libertad plena para establecer sus horarios, "al contrario de lo que sucede con cualquier otro negocio en este país".
Por otra parte, critican que desde el Ministerio se anime al uso de gasolineras desatendidas porque, a su juicio, no garantizan el suministro de guantes y no se limpian ni desinfecta con frecuencia, "al contrario de lo que sí sucede en las estaciones de servicio atendidas y seguras".
"El daño ya está hecho y el criterio es tan errático como incompresible. Sólo podemos ponernos, una vez más, a disposición de la Secretaría de Estado de Energía y del Ministerio de Transición Ecológica para explicar a sus responsables el funcionamiento de nuestro sector y garantizar el suministro de energía para la movilidad no sólo ahora, sino también a medio y largo plazo", añade la nota.