Teherán, 17 abr (EFE).- Irán apoya el plan que se discute hoy en Doha (Cátar) entre una veintena de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores globales para congelar la producción de crudo, pero sólo enviará a la misma a un representante de menor rango.
Así lo confirmó hoy en Teherán el ministro de Petróleo de la República Islámica, Bijan Zanganeh, quien insistió además en declaraciones difundidas por su ministerio que cualquier plan para reducir o frenar el suministro de crudo a los mercados globales no será aplicado por su país hasta que éste recupere la cuota de mercado previa a la imposición internacional de sanciones sobre su economía en 2011.
Zanganeh alabó la idea de una mayor colaboración entre los mayores productores mundiales de petróleo para llevar estabilidad a los mercados y apuntó que el plan que se discute en Dohan "por primera vez en muchos años ha conseguido reunir a países de la OPEP y de fuera de la organización para lograr una cooperación seria y efectiva".
"Hasta el momento, Rusia, el mayor productor del mundo, no estaba listo para trabajar con la OPEP, y este es el comienzo de una muy buscada relación", añadió.
Sin embargo, el ministro apuntó que Irán ya ha dicho en reiteradas ocasiones tanto a sus socios en la OPEP como a países como Rusia que "deben entender el regreso de Irán a los mercados" y su aumento de producción, ya que si Irán congela su producción en los niveles del pasado enero, "entonces nada hubiera cambiado respecto a las sanciones que pesaban sobre el país".
En este sentido, fuentes del ministerio informaron que en la reunión no habrá ningún representante de alto rango iraní, aunque si estará su gobernador ante la OPEP, Huseín Kazempour, quien transmitirá el apoyo del país a cualquier medida que "mejore la situación del mercado".
A la reunión está previsto que acudan productores que en total representan en torno al 75% del mercado, con la ausencia notable de países como EEUU y Canadá.
En esta cita se evaluará el acuerdo alcanzado en febrero por Arabia Saudí, Catar, Rusia y Venezuela, que decidieron congelar los niveles de producción, y se estudiará la posibilidad de ampliar este pacto a los principales productores.
El objetivo último es el de reducir la cantidad de crudo que se inyecta en el mercado, actualmente sobresaturado, para tratar así de frenar la bajada del precio del crudo, que se ha devaluado un 75 por ciento en el último año y medio .
Desde el fin de las sanciones sobre su economía, Irán incrementó su producción en unos 500.000 barriles diarios y tiene el objetivo declarado de aumentar su oferta hasta unos 2 millones de barriles diarios extra hasta recuperar su producción previa al embargo sobre sus hidrocarburos.