Nur-Sultán, 30 jun (.).- Kazajistán considera posible un aumento cauteloso de la producción de petróleo en el marco de la alianza OPEP+, que se reunirá este jueves para evaluar la situación del mercado y los posibles niveles de extracción para el periodo posterior a julio, dijo hoy el ministro de Energía, Nurlán Nogáyev.
"Creemos que se está produciendo un aumento cauteloso del petróleo a medida que las vacunas dan sus frutos, se abren empresas y la actividad económica se recupera. La pregunta radica en ¿cuánto podemos aumentar nuestra producción de petróleo?", señaló en una rueda de prensa.
Recordó que antes de la pandemia del coronavirus, Kazajistán planeaba producir un total de 90 millones de toneladas de petróleo, pero tuvo que reducir el bombeo a 85,7 millones de toneladas.
"Es decir, tenemos oportunidades de aumentar la producción de petróleo" si se decide aumentar las cuotas en el marco de la alianza, dijo el ministro, quien agregó que aún no está claro si ese eventual incremento de la oferta sería a partir de agosto, septiembre o octubre.
Nogáyev señaló que algunos países creen que "el mundo ya se está despertando debido a las vacunaciones y la adopción de ciertas medidas, además del crecimiento de la actividad económica, lo que significa que hay necesidad de aumentar las cuotas".
"Algunas personas piensan que la oferta y la demanda están desequilibradas hoy", añadió.
"Pero hay una opinión contraria, por lo que mañana se discutirán todos los 'pros y contras' de un aumento o de una disminución" de la producción, afirmó el ministro kazajo.
Recalcó además que la posibilidad de que Irán aumente sus exportaciones de crudo si logra un compromiso con EEUU y otras potencias para reactivar el acuerdo nuclear, aún está en el aire.
"El tema de la entrada del petróleo iraní al mercado todavía está en discusión y aún no se ha tomado una decisión. Y nuestras consultas mensuales en el marco de la OPEP+ determinan la interacción de las partes para aumentar o disminuir las cuotas", sostuvo Nogáyev.
En su última reunión en junio pasado, la alianza, liderada por Arabia Saudí y Rusia, se limitó a confirmar el plan lanzado en mayo para aumentar de forma gradual el bombeo conjunto hasta finales de julio.