MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español lanzó el martes un guiño de complicidad a Francia al sugerir que una flexibilización de las reglas del déficit podría ser oportuna en un momento de dificultades de crecimiento.
"Mi experiencia propia le dice que cuando se presenta un plan sensato, razonable y con visos de cumplimiento y cuando se percibe voluntad de cumplir, se puede hablar y se llega a un entendimiento y yo estoy absolutamente convencido de que así va a ser", dijo Mariano Rajoy preguntado sobre el debate en torno al presupuesto de Francia que aparentemente va a ser rechazado por la UE.
Francia está enfrentando crecientes presiones de La Unión Europea para reducir el gasto público el año próximo tras un borrador presupuestario para 2015 que incumple las obligaciones de déficit.
Bruselas admite que podría flexibilizar las reglas a cambio de reformas y lo que sí concede a Francia es que es necesaria más inversión en el momento actual del ciclo económico, con varios organismos internacionales también alertando sobre los riegos de una excesiva austeridad.
De hecho, los ministros de finanzas de la UE anunciaron que la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones están trabajando en un plan para movilizar capital privado y promover inversiones de carácter público y privado de unos 300.000 millones de euros entre 2015 y 2016.
En unas jornadas organizadas por Financial Times en Madrid, el jefe del Ejecutivo celebró ese plan y reconoció que las dificultades de crecimiento en los socios europeos afectan a una economía española dependiente de sus relaciones comerciales con los grandes países de la zona.
"A mí me encantaría que a mis vecinos les fuera mejor que a mí (...) el grueso de nuestras relaciones económicas vienen del conjunto de Europa; Francia, Alemania y luego, muy igualados, Italia, Reino Unido y Portugal", dijo. "Los últimos datos oficiales (de crecimiento) del segundo trimestre a mí no me gustan".
Sobre el debate de austeridad vs crecimiento, Rajoy quiso poner de ejemplo la economía española y subrayó la inexcusable necesidad de reducir los desequilibrios fiscales e implementar reformas estructurales, pero también dejó claro que "la flexibilidad es un principio y un valor en sí mismo".
"Si alguien va a un médico y le dice que tiene que bajar quince kilos porque si no tiene problemas de salud, de acuerdo, pero no en una semana, déjeme un año", dijo Rajoy para explicar que el país ha cumplido sus objetivos tras una flexibilización de los mismos.