MADRID (Reuters) - El precio de la vivienda nueva en España se contrajo un 4,8 por ciento en los últimos doce meses y un 1,8 por ciento en el primer semestre de 2014, lo que supone una caída del 40 por ciento en términos reales desde los máximos previos al estallido de la burbuja inmobiliaria, según dijo el martes Sociedad de Tasación (ST).
Estos descensos han llevado los precios a niveles de marzo de 2002, con un precio de la vivienda libre de tipo medio en las capitales de provincia de 2.002 euros por metro cuadrado construido.
El descenso semestral del coste de la vivienda fue menos acusado que los del segundo semestre de 2013 (3 por ciento) y el primero de 2013 (5 por ciento).
Pese a que, tras seis años de profunda depresión en el sector, en los últimos meses han aparecido señales tímidas de que la caída podría estar tocando suelo y ha aumentado el interés inversor extranjero en el ladrillo español, Sociedad de Tasación cree que no se puede hablar de recuperación.
"Pese a que en las condiciones generales de la economía parecen verse algunos signos positivos, será conveniente mantener una actitud prudente sobre la posible reactivación generalizada del sector inmobiliario a corto plazo, a la vista de experiencias relativamente recientes de presumible inflexión que no se consolidaron", dijo.
En concreto, ST señala que la intervención de fondos de capital inversores no se está traduciendo en una reducción del gigantesco stock de viviendas en venta, ya que estas operaciones "inciden mayoritariamente en el cambio de titularidad de grandes paquetes de viviendas ya sea en propiedad o en explotación en modalidad de alquiler, con o sin opción a compra".
"Solo en algunos casos, en zonas costeras principalmente, se produce una absorción real del stock con fines de explotación turística", dijo.
En este sentido, la actividad productiva de vivienda nueva se ha reducido a menos del 5 por ciento de la que se registraba en los momentos de producción más elevada, ya que el mercado se reduce a la las viviendas ya construidas o en fase de ejecución.
Pese a los descalabros de los precios, la demanda sigue contraída, según ST, con la dificultad para obtener financiación y el elevado paro como principal freno, además de la ausencia de suficientes incentivos a la compra.
(Información de Tomás Cobos. Editado por Emma Pinedo)