París, 12 may (.).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) constata que la recuperación de la demanda de petróleo va a un ritmo superior al del aumento de la oferta que pone en el mercado la OPEP, de forma que si no se producen imprevistos, habría margen para que el cártel y sus socios pudieran abrir más sus grifos.
En su informe mensual sobre el mercado publicado este miércoles, la AIE reconoce, en cualquier caso, que hasta que la pandemia esté bajo control, las perspectivas sobre la demanda "están sumidas en la incertidumbre", como lo está dejando claro el fuerte repunte epidémico en India.
De hecho, sus expertos han revisado a la baja las expectativas sobre el consumo de crudo este año -y más en concreto en la primera mitad- en 270.000 barriles diarios respecto a lo que calculaban hace un año, por India, pero también a la vista de los datos del primer trimestre en Europa y en Norteamérica.
Ahora anticipa un crecimiento interanual en 2021 de 5,4 millones de barriles diarios (después del hundimiento histórico de 6,6 millones en 2020) hasta una media de 96,4 millones de barriles diarios.
Los dos primeros trimestres van a ser más flojos de lo que anticipaba la agencia, el primero por el impacto de las restricciones en Europa ante el elevado nivel de contagios de covid y por el efecto de la ola de frío este invierno en zonas de Estados Unidos.
El segundo por unas expectativas netamente inferiores en India (630.000 barriles diarios menos) compensadas solo en parte por un incremento superior al anticipado en Corea del Sur, Estados Unidos y China.
La agencia pone el acento en que con el actual escenario de producción de la OPEP, su ritmo de incremento no será suficiente para alcanzar el ritmo de progresión de la demanda, lo que podría conducir a una mayor reducción de las existencias acumuladas, como ya ha ocurrido en los últimos meses.
En marzo, el descenso de las reservas industriales de la OCDE fue de 25 millones de barriles hasta 2.951 millones, lo que significa que el diferencial respecto a la media del periodo 2016-2020 había quedado reducido a un nivel casi insignificante de 1,7 millones de barriles. Y esa tendencia ha continuado en abril.
Por eso, la AIE estima que el cártel petrolero podría flexibilizar más las restricciones que se ha autoimpuesto desde hace casi un año para contener el desplome del precio del crudo que se produjo tras el estallido de la crisis del coronavirus, en particular de cara a la revisión de su política prevista para el 1 de junio.
Hay que tener en cuenta que en abril y en los primeros días de mayo el precio del barril ha subido fuertemente.
La AIE recuerda que de aquí a comienzos de junio debería aclararse si las negociaciones indirectas entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear de Irán permiten que este país vuelva al mercado con su petróleo con una eventual revisión de las sanciones.
En abril, la producción global de crudo subió en 330.000 barriles diarios hasta una media de 93,4 millones de barriles.
Los autores del informe asumen, con los elementos conocidos hasta ahora, que durante 2021 se va a incrementar esa producción en algo más de 1,4 millones de barriles diarios, de los cuales 820.000 aportados por la OPEP y 620.000 por el resto de los países, y muy particularmente Canadá.