París, 15 oct (.).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé una desaceleración de la demanda de petróleo en 2024 y 2025, esencialmente por la caída en China.
En su informe mensual publicado este martes, este organismo - dependiente de la OCDE- estima que la demanda en el año en curso subirá en 900.000 barriles diarios, mientras que para 2025 crecerá en casi un millón de barriles.
Los datos están lejos del incremento de 2 millones de barriles diarios que se registraban en el periodo posterior a la pandemia, en 2022 y 2023.
China está en el origen de este enfriamiento de la demanda, ya que de ella dependerá el 20 % total, frente al 70 % del año pasado, señaló la AIE.
En cuanto a la oferta, la Agencia ha advertido de que el suministro se desplomó en 640.000 barriles diarios, para situarse en 102,8 millones de barriles.
La contracción de la oferta se debe a la inestabilidad política de Libia, que interrumpió la producción y las exportaciones, ha recordado la AIE.
También se vio afectada por las obras de mantenimiento de ciertos campos petrolífero de Kazajistán y Noruega, que obligó reducir la producción de esos dos países, ha agregado el ente.
En paralelo, fuera de los países que conforman el cártel de la OPEP se registró un incremento de la producción de alrededor de 1,5 millones de barriles diarios, esencialmente procedentes de América, desde el que salió el 80 % de este crecimiento.
"Los márgenes de refinación cayeron aún más en septiembre a medida que los precios de la gasolina, los aviones y el diésel se deterioraron, mientras que los precios del crudo mejoraron en un mercado relativamente más ajustado", ha precisado.
La AIE también ha ajustado su previsión de consumo de crudo para este año y el siguiente. En 2024 prevé que se consuman 82,8 millones de barriles diarios y 83,4 millones el año siguiente.
También ha registrado una caída de 22,3 millones de barriles del inventario mundial registrado, esencialmente por el recorte de 165 millones de barriles de las existencias de crudo.
La actividad de refinados "relativamente sólida" y los recortes de suministro de la OPEP provocaron una caída de 135 millones de barriles de las existencias de crudo desde mayo, mientras que las existencias de producto aumentaron en 35 millones de barriles en ese mismo periodo.
Los precios del Brent subieron 8 dólares por barril a principios de octubre, en un contexto de expectativa a causa de la situación en Oriente Medio y de la tensión creciente entre Israel e Irán.
También contribuyó al encarecimiento el posicionamiento bursátil de ciertos inversores.
Los precios habían caído en septiembre a precios mínimos desde hacía años, a causa de la perspectiva de un mercado ampliamente abastecido en 2025.