Madrid, 29 feb (EFECOM).- La menor producción por el conflicto de Libia y el efecto de la entrada de la china Sinopec en la filial brasileña de Repsol, que hizo triplicar beneficios en 2010, han pesado sobre el resultado de la petrolera en 2011 cuando ganó 2.193 millones de euros, el 53,3 % menos.
También lastraron las cuentas de Repsol -que ha sufrido la mayor caída hoy del Ibex-35 con un 4,82 % hasta los 19,57 euros- la situación de huelga y la suspensión del programa de incentivos económicos Petróleo Plus, en Argentina, donde las relaciones de la petrolera con el Gobierno se han tensando en los últimos meses.
Así, el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, se encuentra estos días de viaje en Argentina para trabajar en temas de la filial YPF, de la que controlan un 57,4 % y en la que hoy han reiterado su intención de mantener una participación mayoritaria.
Las autoridades argentinas han responsabilizado a la empresa por los problemas de abastecimiento de combustible, la caída en la producción y la falta de inversiones, pese a que YPF duplicó sus inversiones en Argentina el pasado año en exploración y refino.
En el sector se hacen conjeturas, nunca confirmadas ni desmentidas, sobre una posible nacionalización de la empresa por parte del Estado argentino.
De vuelta los resultados de 2011, y según los datos remitidos por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio neto recurrente (sin extraordinarios) fue de 2.173 millones de euros, el 7,9 % menos que en 2010.
El resultado neto recurrente CCS (que no tiene en cuenta la variación del valor de las existencias) bajó el 5,4 % y se situó en 1.923 millones de euros.
Por negocios, en el área de Exploración y Producción (Upstream) se logró un resultado de explotación recurrente de 1.301 millones, el 11,7 % menos.
En 2011, la producción de hidrocarburos de Repsol fue de 298.800 barriles equivalentes de petróleo al día, el 13,2 % inferior a la de 2010, por la menor producción en Libia -donde se retomó la actividad en octubre tras nueve meses de inactividad-, y las paradas de mantenimiento en Trinidad y Tobago.
Repsol cerró el año con una tasa de reemplazo (que refleja la relación entre el petróleo que se extrae y las nuevas reservas que se descubren) del 162 %, frente al 131 % de 2010.
El resultado de la división de gas natural licuado (GNL) triplicó al de 2010 y se situó en 388 millones; mientras que el resultado del área de Downstream (refino, marketing, GLP, trading y química) bajó el 17,1 %, hasta 1.223 millones, lastrado por los menores márgenes de refino y la venta en 2010 de Refap (Brasil).
En cuanto a YPF aportó un resultado de explotación recurrente de 1.352 millones, lo que supone un descenso del 16,8 % respecto a 2010, por las huelgas que afectaron al sector petrolero, el aumento de costes y a la suspensión del programa de incentivos a grandes empresas Petróleo Plus.
La producción de YPF, que realizó un importante descubrimiento de hidrocarburos en Vaca Muerta, bajó el 8,5 %, hasta los 495.100 barriles equivalentes de petróleo al día.
En cuanto a Gas Natural Fenosa, participada en un 31,2 % por Repsol, aportó a la petrolera un beneficio de explotación de 821 millones de euros, el 3,3 % menos que en 2010.
Junto a los datos de negocio, la petrolera ha detallado hoy su intención de pagar un dividendo complementario de unos 0,5775 euros y de dar a sus accionistas la posibilidad de cobrarlo en acciones, para lo que la compañía podría recurrir al 5 % del capital que compró a Sacyr y que mantiene en autocartera.
En enero, la compañía pagó un dividendo a cuenta de 2011 de 0,5775 euros, lo que, sumado al complementario que prevé pagar, supone un dividendo total de 1,155 euros, el 10 % más que el abonado con cargo a 2010.
También se ha conocido hoy que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, cobró el año pasado 7 millones de euros: 2,368 millones de retribución fija, a la que se sumaron 1,942 millones en variable y 2,772 millones por una gratificación extraordinaria por los resultados de 2010. EFECOM