Viena/Río de Janeiro, 24 sep (.).- La OPEP, un grupo de países productores de petróleo, defiende que la lucha contra el cambio climático no implica dejar de usar combustibles fósiles y apuesta por el uso de tecnología de captura de carbono para mantener usando una fuente energética de la que, asegura, no podrá prescindirse a medio plazo.
"La industria (petrolera) está demostrando que es posible reducir las emisiones y, al mismo tiempo, producir el petróleo que el mundo necesita", asegura la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su Informe anual 'Perspectivas del Mercado Petrolero Mundial 2024', presentado este martes en Brasil.
En la cumbre climática COP28, celebrada a finales de 2023 en los Emiratos Árabes Unidos, un país miembro de la OPEP, medio centenar de empresas petroleras se comprometieron a reducir las emisiones de metano, recuerda en el informe Haitham Al Ghais, secretario general del grupo petrolero.
La OPEP argumenta que el aumento de la población, de la economía y de la demanda energética harán que el petróleo y el gas, que provocan el aumento de las temperaturas, no sólo seguirán siendo necesarios, sino que en 2025 supondrán aún el 50 % de la oferta energética.
Así, Al Ghais afirma que "la fantasía de eliminar progresivamente el petróleo y el gas no tiene nada que ver con la realidad".
La OPEP señala que una de las conclusiones de la COP28 fue que el cambio climático no puede afrontarse si no se tienen en cuenta todos los tipos de energía, a toda la gente y a todas las tecnologías, y afirma que atajar ese desafío requiere transformaciones en todos los sectores de la economía.
De hecho, el informe ve que será necesario expandir todas las fuentes de energía, con excepción del carbón, también responsables de los gases que provocan el cambio climático.
"Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, suministrar energía suficiente para satisfacer las crecientes necesidades, requiere todo tipo de tecnologías disponibles, incluida la tecnología de reducción del carbono y el hidrógeno", señala la OPEP en su informe.
Los analistas del grupo piden por ello atender las necesidades y ambiciones de todos los consumidores de energía y "apreciar lo que cada fuente de energía puede ofrecer" y cómo pueden aportar seguridad, disponibilidad, asequibilidad y reducción de emisiones contaminantes.
En relación con el dióxido de carbono, un gas que se produce en la quema de combustibles fósiles, la OPEP destaca el papel de las tecnologías de captura, almacenamiento y uso del carbono.
Estas técnicas se refieren tanto a capturar el CO2 producido por la industria o bien retirarlo de la atmósfera, bien para ser almacenado bajo tierra o para ser reutilizado, incluso en la extracción de más petróleo.
Además de reducir las emisiones, concluye la OPEP, estas técnicas podrían reducir la huella de otros materiales como el plástico, el hormigón y el acero.