Mar Marín
Buenos Aires, 11 feb (EFE).- Después de "Pescado para todos", la presidenta argentina, Cristina Fernández, trata de frenar el malestar popular por el aumento de la inflación con "Milanesa para todos", una iniciativa que se estrenará mañana con el objetivo de facilitar el consumo de carne a precios razonables.
Fernández parece haberle tomado gusto a la fórmula "para todos", que comenzó con "Fútbol para todos" en la televisión pública y "Notebook para todos" en los colegios públicos.
Después, trasladó la idea a la alimentación, con "Pescado para todos", lanzado el pasado julio en un primer intento por favorecer el consumo de un producto básico entre los bolsillos flacos sin tener que admitir el problema inflacionario, que complica especialmente la vida de la clase trabajadora.
Ahora, llegan las "Milanesas para todos" que, desde mañana, se podrán conseguir a 21 pesos el kilo (unos 5 dólares) en el mercado central de Buenos Aires y en puntos estratégicos del país.
La milanesa, un plato muy popular en Argentina, es un filete de carne rebozado en pan rallado.
"Las probé, son muy ricas y están terminadas. Las que no quiera cocinar, chicas, largan la milanesa en la sartén o en el horno y esta buenísima. Yo comí y está buena, así que métanle", presumía esta semana Fernández en una intervención difundida en cadena nacional para animar a los argentinos a "entrarle" a la milanesa oficialista.
Hoy mismo, Presidencia colgaba en su página web un comunicado sobre las ventajas de la iniciativa y el "éxito" de la experiencia piloto, "Pescado para todos", de la cual, agregó la nota, se han beneficiado ya casi medio millón de consumidores.
"El kilo de milanesa costará 21 pesos y podrán ser de nalga o cuadrada, con un rebozado liviano. Y los carniceros de todo el país, podrán obtener este producto y sostener este precio popular de venta al público", apuntó el comunicado.
El anuncio ha calentado las redes sociales en una semana en la que se ha conocido la muerte por desnutrición de al menos siete niños en comunidades del norte del país.
"Siete niños muertos por desnutrición en Salta, me cago en las milanesas para todos, ¿se entiende?", apuntaba una twittera argentina tras el anuncio de la presidenta.
"Ahora que hay "Fútbol para todos", "Milanesas para todos", ¿Cuándo sale un "Aumento para todos"?" se preguntaba otro aficionado a Twitter en la red.
Lejos de admitir el problema inflacionario que sacude a Argentina -con estimaciones superiores al 20 por ciento anual según entidades privadas- el gobierno ha hablado de "dispersión de precios" y recomendado a los ciudadanos que "caminen" en busca de ofertas.
"Hablar de variación de precios en frutas y verduras es absurdo. Lo que hay es dispersión de precios, distorsión y aprovechamiento de la situación", dijo esta semana la presidenta.
Fernández defendía así al ministro de Economía, Amado Boudou, uno de sus más cercanos colaboradores, que insiste en negar la inflación, habla de "dispersión" de precios y aconseja a la población que se mueva en busca de los mejores precios.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), cuyas mediciones son fuertemente cuestionadas, la inflación en Argentina alcanzó el 10,9 por ciento en 2010, frente al 25 por ciento en promedio estimado por consultoras privadas.
En un intento más por tratar de convencer a la población de que los precios no son un problema, a principios de mes el Gobierno exigió a las consultoras privadas que le remitan explicaciones sobre cómo miden la inflación. EFE