Wanda Rudich
Viena, 11 jun (EFE).- La OPEP ha confirmado hoy, en su informe mensual, su reciente decisión de mantener limitado en 2013 el bombeo de crudo de sus doce países miembros, ya que no espera un aumento de la demanda de sus barriles a pesar de que sí prevé un considerable incremento en el consumo mundial de petróleo.
Una ligera mejora de la coyuntura en la segunda mitad de 2013, junto a la llegada del verano, incrementará la demanda mundial de petróleo hasta una media de 90,5 millones de barriles diarios (mbd), frente a los 88,8 mbd consumidos en los primeros seis meses.
Este cálculo ha sido publicado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su nuevo informe mensual, en el que prácticamente mantiene sin cambios su pronóstico sobre la demanda de "oro negro" del mundo en todo el año.
La cifra en 89,65 mbd, apenas 10.000 bd menos que lo calculado hace un mes. Esto supone un crecimiento de un 0,88 % -780.000 bd- respecto al consumo mundial de petróleo en 2012.
El informe se publica cuando está comenzando la temporada de mayor consumo de gasolina debido a la habitual época de vacaciones en el verano boreal, en la que suele registrarse el máximo número de kilómetros de viajes en automóviles, sobre todo, en Estados Unidos.
Además, "el creciente uso de aire acondicionado en verano, en especial en los países desarrollados, también impulsa al alza la demanda en el tercer trimestre", señalan los expertos de la OPEP.
Y "la esperada recuperación de la economía mundial en la segunda mitad de este año podría asimismo añadir más barriles al aumento del consumo global habitual en la temporada", añaden.
Así las cosas, la OPEP estima que la demanda de crudo, que en los dos primeros trimestres de 2013 promedió los 88,8 mbd, saltará a partir de julio hasta los 90,16 mbd y subirá más, a 90,9 mbd, en los últimos tres meses del año.
No obstante, pese a esa subida del 2 % (1,7 mbd) en los próximos seis meses, no prevé que el mundo requerirá barriles adicionales de sus doce países miembros.
Y es que, según los cálculos, la mayor demanda se verá cubierta por el incremento de la producción de fuera del grupo, el crudo almacenado en los inventarios y los suministros de Gas Natural Licuado (NGL) y de petróleo no convencional.
Estados Unidos, con el auge de su petróleo de esquisto, y Canadá, con sus arenas bituminosas, liderarán el aumento de la producción petrolera que compite con la de la OPEP.
También se cuenta con incrementos del suministro de la órbita de la antigua Unión Soviética, África y América Latina.
En consecuencia, la llamada "demanda de la OPEP" se mantendrá en una media de 30,5 mbd, "ampliamente en línea con la producción actual" del grupo estimada por "fuentes secundarias", se resalta en el primer informe sobre el mercado petrolero publicado después de la última conferencia ministerial de la organización.
En esa reunión del 31 de mayo (en Viena), la primera de 2013, el Consejo de Ministros de la OPEP decidió mantener sin cambios, el resto del año, la cuota de producción conjunta de crudo, de 30 mbd, adoptada en diciembre de 2011.
Con esta medida aspira a defender un precio mínimo de 100 dólares para la media de su barril referencial, que fue de 100,65 dólares en mayo, apenas 0,40 dólares menos que el promedio de abril. Su cotización diaria ha aumentado desde la decisión de los ministros y ayer se situó en los 101,38 dólares.
Con todo, la OPEP advierte de que los cálculos sobre la demanda y los precios están bajo el signo de "riesgo hacia la baja", a raíz de la incertidumbre en torno a la persistente crisis en la zona del euro en primer lugar, pero también por posibles retrocesos en la recuperación de EEUU y desaceleraciones de las economías emergentes.
Sólo en América Latina y Oriente Medio la OPEP ve potencial para sobrepasar la expectativa actual de la demanda, debido a la expansión en los sectores del transporte, la generación de electricidad y la construcción. EFE